Con la salida del equipo de Mike Budenholzer rumbo a los Bucks, la ciudad de Georgia necesitaba alguien en quien creer. La dinámica perdedora que se había empezado a respirar en el Phillips Arena no podía continuar. Sumado a la salida de Dennis Schröder en el mismo verano, llegó la necesidad de tener un entrenador que de importancia a los jóvenes para construir los cimientos del futuro. Teniendo tres picks de primera ronda, los Hawks buscaban alguien de este perfil de Pierce para cumplir los objetivos. Tras pasar por muchos equipos como parte del cuerpo técnico, Lloyd vivió desde muy cerca todo el proceso de reconstrucción de los 76ers años atrás. 

En esta primera temporada, el entrenador de Atlanta tiene claro que la idea no es competir. La adquisición de jugadores como Vince Carter o Jeremy Lin son la prueba de el interés de que los novatos se adapten a la liga lo mejor posible. Cosa que se ha visto muy clara en la gran acumulación de minutos que le ha dado en estos primeros meses a Trae Young y el peso en el equipo que ha cogido John Collins. Él sabe que sobre estas dos promesas tiene que seguir trabajando a otros jóvenes o atraer agentes libres que ayuden a competir. 

Otro jugador en el que confía mucho Pierce, es en otro de los rookies de primera ronda este verano. Kevin Huerter ha podido disfrutar de más de 30 minutos en algunos partidos en los cuales ha respondido muy bien. Tanto en defensa como siendo un tirador fiable. El entrenador ha dicho que la proyección de este escolta-alero puede llegar a ser una pieza clave en el futuro de esta franquicia. Algo similar a lo que ha dicho de Omari Spellman, quien podría formar una gran pareja interior con Collins. Las piezas seleccionadas en el draft no son precisamente del perfil de Embiid o Simmons como ocurrió en su anterior trabajo. Aún así, con los activos que ha ido incorporando en los últimos años y contar con picks de cara a los próximos años la plantilla que se podría formar es más que interesante.