Felipe Reyes es eterno. Lo es tanto por su longevidad en la máxima competición del baloncesto como por los valores que destila y la ingente cantidad de títulos que ha cosechado tanto a nivel de clubes como a nivel de Selección Nacional. Todo un ejemplo de deportividad, competitividad y esfuerzo. 

El cordobés sigue acumulando récords tanto a nivel europeo (máximo reboteador de la Euroliga y muy cerca de ser el jugador con más partidos sólo por detrás de Juan Carlos Navarro) como nacionales (máximo reboteador, máximo en valoración) y ahora también el hombre que más encuentros ha disputado en la Liga. Ya superó a Rafa Jofresa, está empatado con Joan Creus, pero es que lo va a superar sobradamente, porque todavía la queda mucha energía.

Los números de “Espartaco”

Reyes acumula la friolera de 21 temporadas en la ACB, 15 de ellas en el Real Madrid, con el que ha conquistado 6 Ligas, 6 Copas del Rey y 4 Supercopas. A estos trofeos suma 2 Euroligas, 1 Intercontinental y 1 Copa ULEB. Sus promedios a lo largo de las dos décadas son de 10,5 puntos, 6 rebotes y 13,4 de valoración en 21 minutos de juego. Con la camiseta blanca, Reyes ha disputado 572 partidos en la Liga Endesa y ha sido dos veces MVP de la Fase Regular, dos de la final e integrante del mejor quinteto de la competición en tres ocasiones.

Si su palmarés a nivel de clubes es espectacular no le queda a la zaga la brillante carrera con la Selección española de baloncesto. Destacado miembro de la generación conocida como los "Juniors de Oro", ha conseguido éxitos y galardones en todas las categorías de la misma, y con la absoluta ha sido Campeón del Mundo, tres veces Campeón de Europa y tres veces medallista Olímpico, además de situarse como el tercer jugador con más internacionalidades de la historia (sólo por detrás de Navarro y Epi).

Las palabras de Reyes

Ante la coyuntura de convertirse en el jugador que más partidos ha disputado en la historia de la Liga, el pívot cordobés se muestra profundamente orgulloso, puesto que es la ratificación de un trabajo y esfuerzo permanentes: "A uno le cuesta mucho llegar a estas cifras y no es nada fácil, pero no deja de ser un partido más. Es verdad que entro en la historia pero ahora mismo no le estoy dando la importancia que a lo mejor tiene. Me levanto igual sea el partido que sea. No me pongo límites y no quiero mirar más allá. Lo bueno es que lo hemos celebrado con la victoria, en un encuentro muy duro ante un equipo que ha dado el cien por cien".