Real Madrid 93-81 Joventut 

No hay tiempo para respirar. Acaba una semifinal y hay que centrarse en la siguiente. Ahora es el turno del Real Madrid y del Joventut. De aquí saldría el equipo que se verá las caras con el Barça por el título de la Copa. Ambos equipos realizaron una exhibición hace apenas 24 horas ante Estudiantes y Baskonia respectivamente. Más allá de que el Madrid de Laso peleara por llegar a su séptima final de Copa o que el Joventut pudiera regresar muchos años después a la pelea por el trono copero, en la previa había un protagonista por encima de todo, Nico Laprovittola.

Después de cuajar la mejor actuación en la historia del torneo, con 36 puntos y 50 de valoración, todo el mundo hablaba de él. Un clásico de los históricos como semifinal de Copa. En el cuadro blanco, todos descansados y enchufados tras las rotaciones. En el cuadro verde, Laprovittola liderando el apasionante reto de apartar al campeón de la ACB y de la Euroliga. De nuevo, a abrocharse los cinturones.

Ayón, el titán indestructible

Una guerra encarnizada desde el minuto uno. Los blancos tenían a Laprovittola en su cabeza. El argentino no empezó acertado. Sin embargo, otros jugadores como Todorovic o Harangody le tomaron el relevo. Ayón en el poste bajo en asociación con Deck, dominaron la zona del Joventut. El mexicano se colocó en un abrir y cerrar de ojos con ocho puntos en su casillero. El argentino también estuvo muy rápido en la recuperación de balón al igual que Ayón.

Un triple de Randolph colocó el 21-13 en el marcador y Durán solicitó tiempo muerto. El Madrid abrió distancia y eso le otorgó tranquilidad. Laso comenzó con las rotaciones, Llull entró en cancha y al tercer intento anotó su primer triple. El primer cuarto se saldó con 26-18 en el marcador.

Morgan mantiene al Joventut en el partido

El Real Madrid salió con la misma idea que ante el Estudiantes, tratar de cerrar el partido cuanto antes. Por ello, gracias al arranque de Carroll y a la entrada de Tavares, el Madrid se colocó con 15 puntos de ventaja, 41-26. Los catalanes no estaban acertados, Laprovittola apenas entraba en juego y únicamente pudo hacer un triple en el segundo cuarto.

Conor Morgan trató de impedir que su equipo se fuera del partido. Tras una serie de triples errados por Rudy Fernández, al cual no le salió nada en estos diez minutos, el ala-pívot del Joventut anotó dos triples consecutivos que redujeron la distancia a siete puntos. Cabe destacar también la actuación de Todorovic, con 12 puntos, el pívot se convirtió en el máximo anotador del partido. Tras este parcial de 2-11, Pablo Laso pidió tiempo muerto. Un triple de Campazzo y dos tiros libres de Randolph tras un palmeo de Dimitrijevic, dejaron el marcador en 48-38 al descanso. Cómoda ventaja, pero no resuelto.

El Madrid pasa el rodillo ante Ventura

El tercer cuarto arrancó con un intercambio de golpes por parte de ambos equipos. El duelo en primera instancia parecía entre Ayón y Ventura. La defensa en zona de los de Badalona atascó un par de minutos a los blancos y eso lo aprovechó un Ventura que se echó el equipo a la espalda, 4/5 en triples. Con ello, el Joventut se acercó hasta los seis puntos, 54-48. Sin embargo, el Madrid subió la marcha y dio otro golpe en la mesa.

Dos triples de Llull y de Deck, unidos a un 2+1 del argentino y después un triple de Taylor entre otros puntos, colocaron un parcial de 17-4 que permitió llegar al término de este tercer periodo con un 71-52 favorable a los blancos. El partido parecía muy encarrilado para los blancos. Los hombres de Laso se colocaban a un paso de la final. Los jugadores del Joventut estaban frustrados y eso se reflejó en Laprovittola, 2/12 en triples y cuatro faltas personales, el día y la noche comparado con el partido anterior.

Randolph y Campazzo ante Morgan

Los blancos, conscientes de lo que le sucedió al Barça, sabían que no podían relajarse. El Joventut apretó desde el comienzo del último cuarto con un sublime Morgan. Todo lo que lanzó iba para dentro. De esa manera, se colocó con 20 puntos en el casillero. Pablo Laso se desesperaba porque veía a su equipo un tanto frustrado. Sin embargo, dos triples de Randolph y siete puntos consecutivos de Campazzo, que aprovechó una falta antideportiva, mantuvieron las distancias. 

Laprovittola se despidió con un triple. No hubo tiempo para más. El Madrid estará en la final para medirse al Barça. Habrá clásico en la final. ¿Qué más se puede pedir? Ahora a dormir bien porque espera a las 19:30 una final de infarto, el mejor partido que se puede ver en una final y en España.

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