La noche del viernes no podía haber ido mejor en el Palau Blaugrana. Tras un más que merecido homenaje a Juan Carlos Navarro -que terminó con la retirada de su camiseta que ya luce en la pared del pabellón azulgrana- el Barça Lassa disputó una nueva jornada de la Euroliga y, como ya pasó el pasado jueves ante el Baskonia, los de Pesic volvieron a conseguir la victoria

Pero el triunfo tuvo un valor especial y es que el conjunto azulgrana superó de forma merecida a su eterno rival, el Real Madrid. Es cierto que el conjunto de Pablo Laso llegó a dominar el marcador tras el primer cuarto, pero la reacción del Barça fue ejemplar. Y tras los 40 minutos, la diferencia de siete puntos hacía justicia a lo que se había visto en la pista

Un gran Heurtel despierta al Barça

El primer cuarto fue el único del partido donde el Barça tuvo el marcador en contra. Ya en los primeros instantes tanto Llull como Heurtel fallaron el primer tiro respectivamente para sus equipos pero tras un triple de Randolph y dos tiros libres de Deck, el Madrid se puso cinco puntos arriba en los primeros minutos de partido. 

Y fue entonces cuando apareció uno de los mejores azulgranas de la noche: Thomas Heurtel. El base francés decidió echarse el equipo a la espalda  y con siete puntos seguidos, consiguió darle la vuelta al marcador. Es cierto que la reacción visitante fue rápida, con dos lanzamientos de Tavares y Randolph, pero la reacción de Heurtel despertó a un Barça que empezó dormido. 

Cuando faltaban poco  más de cuatro minutos para el final del primer cuarto, llegó el primer tiempo muerto del partido y tras idas y venidas de ambos conjuntos, con toda la puntuación desde la línea de uno o de dos, se llegó al final del primer cuarto con un ajustado 16-17 favorable al Madrid. 

Pau Ribas fue uno de los azulgranas más activos / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Pau Ribas fue uno de los azulgranas más activos / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

El Barça remonta y gana de cinco

Pero el Barça Lassa quería ganar el encuentro, y esto se notó a partir del segundo cuarto. De hecho fue el conjunto local el primero en anotar gracias a Tomic y aunque los visitantes Tavares y Rudy consiguieron anotar dos triples seguidos, lo que obligó a Pesic pedir tiempo muerto, la reacción azulgrana fue inmediata. 

Es cierto que los azulgranas, sobre todo durante los primeros dos cuartos, se mostraron muy imprecisos con los tiros libres pero el acierto de Tomic y tras un parcial de 6-0 favorable al Barça Lassa y el posterior triple Kuric, el Barça consiguió dar la vuelta a un desfavorable 21-29 para convertirlo en 33-31 y conseguir un resultado que sería un punto de inflexión.

El Real Madrid lo siguió intentando, pero el buen acierto del Barça en los rebotes y el buen nivel de Tomic y Kuric, que volvió a mostrarse muy seguro desde la línea de tres, hicieron que el marcador final fuese de 42-37. Todavía quedaba mucho, pero el encuentro había cambiado por completo. 

Máxima igualdad en el tercer cuarto

Hasta entonces había habido un cuarto para cada equipo y, concretamente el tercero, fue el período de máxima igualdad del partido. Y no solo porque el marcador final fuese de 56-51 y, por tanto, cada conjunto anotase tan solo 14 puntos, sino que las prestaciones fueron muy similares en ambos equipos

Por parte del Barça, Kuric, Tomic y Randolph fueron los más destacados ante un Madrid que seguía vivo gracias al acierto de Llull, que volvió a ser uno de los mejores de su equipo. De hecho el Barça llegó a dominar de 11 el marcador pero tras un tiempo muerto que pidió Laso, el conjunto rival consiguió un parcial de 1-9 que volvió a igualar el encuentro. Pero con el tiempo acabado, el Barça seguía dominando de cinco

Llull fue uno de los mejores visitantes / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)
Llull fue uno de los mejores visitantes / Foto: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Se confirmaron las buenas sensaciones

El último cuarto fue el de la confirmación y es que aunque siguió una dinámica parecida al anterior, con ambos conjuntos que lograron parciales muy favorables que hicieron que, en el caso del Barça, se alejara o, en el caso blanco, se acercara, el dominio siguió siendo azulgrana

A diferencia de los primeros dos cuartos, el Barça Lassa volvió a mostrarse muy efectivo en los tiros libres y aunque Rudy y Campazzo lo intentaron todo, el buen nivel colectivo de los azulgranas, destacando el papel de Pau Ribas, Singleton y el propio Tomic hicieron que cualquier opción del Madrid de llevarse la victoria fuese inexistente. 

El Palau Blaugrana vibró con el buen juego desplegado por su equipo, que supo como doblegar un rival que, además, se postulaba como uno de los claros favoritos para llevarse la Euroliga y, sobre todo, con la sensación que el partido estuvo controlado en todo momento. Con el homenaje a Navarro, la noche empezó bien. Pero con la victoria culé, terminó aun mejor.