Regresa la ACB. Tres semanas después de la última Jornada y dos después de la Copa del Rey, el balón vuelve al aire. Menos de 48 horas han pasado desde el Clásico de Euroliga y el Madrid ya visita el Polideportivo de Andorra para medirse al rival que le derrotó por primera vez esta temporada. Aquel 105-107 se convirtió en uno de los mejores partidos de Liga Endesa en los que llevamos recorrido hasta ahora. Por otro lado, el Club blanco ha caído derrotado en esta cancha en las dos últimas temporadas.

Los blancos volvieron a caer derrotados ante el eterno rival. Un partido de muchos errores en el que dio la sensación de que lo sucedido en la Copa todavía prevalecía en la mente de los blancos. En frente, un equipo colocado en décima posición. en busca de Play-Off y peligroso para cualquier defensa. Si el Andorra está inspirado, noquea a cualquier equipo a base de triples.

Llull dirige el comienzo del partido

El Real Madrid salió muy enchufado. Con Sergio Llull a la cabeza, el equipo blanco rápidamente se colocó 0-7 arriba. Un triple del balear y dos asistencias suyas a Tavares y a Taylor fueron responsables. No se hizo esperar la reacción de los locales. Albicy y Walker devolvieron el parcial e igualaron el marcador. El base blanco sumó otro triple a la cazuela y otra asistencia a Taylor. Tres triples de Randolph, de Rudy y de Carroll colocaron el 12-20 en el luminoso. Aquí Ibón Navarro solicitó tiempo muerto. Una pequeña reacción del Andorra tras el mismo dejó el marcador en 19-24 al término del primer cuarto.

El Madrid pasa el rodillo

El arranque del segundo cuarto fue muy similar al del comienzo del partido. Llull asumió la dirección de orquesta y sumó otro triple a su cuenta personal. Laso apostó por jugar con dos pívots para asegurar los rebotes y surtió efecto. Ayón y Reyes se agigantaron bajo el aro tanto para anotar como para capturar los rebotes defensivos. La solidez blanca le otorgó un 0-11 de parcial con lo que Ibón Navaro tuvo que interrumpir el juego de nuevo ante la ofensiva blanca y el atascamiento de su equipo.

No cambió el panorama, todo lo contrario. El Madrid siguió a lo suyo con Campazzo ahora de base y Carroll de francotirador. El marcador llegó hasta los 21 puntos de diferencia. Los jugadores del Andorra no encontraban su juego ni ninguna manera de asociarse y, para colmo, Walker se marchó dolorido de la clavícula tras un bloqueo con Ayón. Eso permitió a los visitantes marcharse con una más que cómoda ventaja al vestuario, 31-50.

Tercer cuarto muy trabado

Muy difícil hacer un análisis del tercer período. Ambos equipos estuvieron muy imprecisos en ataque. Mucha intensidad defensiva y poca claridad en ataque. Taylor se encargó de mantener la ventaja de su equipo en el marcador con seis puntos y varios rebotes. Con 11 puntos se colocó el alero del Madrid. El Andorra entró en bonus muy pronto y eso forzó que los blancos caminaran continuamente a la zona de tiros libres.

Ayón continuó muy firme en el poste bajo y los locales absolutamente erráticos y, especialmente, Vitali. Con esto, el tercer cuarto finalizó con el marcador en 43-65.

Incremento de marcha final

El Andorra estaba fuera del partido y el Madrid decidió subir la marcha para desfogarse. Campazzo se convirtió en dueño y señor del último cuarto. Un triple y un par de asistencias y de canastas le colocaron con 14 puntos. A esto se sumó los cuatro puntos de Reyes, un triple de Carroll y un robo a la carrera de Rudy. Los blancos se colocaron con 30 puntos de ventaja, 55-85. Tavares fue eliminado al llegar a las cinco faltas personales. Finalmente en 66-87 acabó el marcador. El Madrid volvió a ganar en Andorra tres años después y volvió a convencer.