Duelo directo por la mañana en el Palacio de los Deportes. Movistar Estudiantes y UCAM Murcia se miden en una pelea por alejarse de la quema. Los hombres de Berrocal cayeron en la última Jornada ante el Barcelona mientras que los de Sito Alonso vienen de lograr una victoria aplastante ante el Zaragoza.

Decimotercero frente a decimosexto. El Murcia se encuentra empatado con el Breogán por lo que una derrota aquí y una victoria del equipo gallego ante el Fuenlabrada le devolverán a una zona roja a la que cayó después de un estrepitoso mes de enero. Por su parte, los madrileños tienen dos victorias de ventaja con el peligro. Aunque según Clavell, ya no hay peligro. 

Doyle se marca un show inicial

El escolta del Murcia se convirtió en protagonista de inicio. Bailó y campó a sus anchas durante los primeros cinco minutos. Él inauguró el marcador con un triple. Whittington respondió con un dos puntos. A partir de aquí la grada alucinaba y esbozó numerosos ¡ooohh! Todo un clamor. Un tapón y tres triples consecutivos le dieron 12 puntos a su casillero. Berrocal paró el encuentro ante el 5-16 que presentaba el luminoso. El Estudiantes no había entrado en el partido todavía.

Los locales subieron la intensidad defensiva en el retorno al juego, pero aún así no fue suficiente para frenar la eficacia anotadora de los murcianos ahora con Brad Oleson inspirado, Booker dirigiendo el juego y un claro poderío en el rebote ofensivo que desesperó tanto a equipo como a afición. Sobre todo, tras un triple de Rojas después de tres rebotes capturados por los visitantes. El primer cuarto finalizó con un 17-32 en el luminoso tras un enésimo triple de Doyle, 15 puntos ya para el jugador del Murcia.

Mitrovic toma el relevo ante Brizuela y Whittington

El aluvión continuaba. El equipo colegial no mostraba signos de rebeldía y seguía haciéndose pequeño en los compases iniciales. Rudez convirtió un 3+1 y Mitrovic y Rojas continuaron como torres difíciles de escalar. Con ello, la diferencia sobrepasó los 20 puntos. Sin embargo, la rabia la trató de relucir Brizuela. Dos triples seguidos de el base, unidos a uno de Hakanson y a una bandeja de Gentile, redujeron la diferencia a 14 puntos, 28-42. Sito Alonso pidió tiempo muerto.

El Murcia perdió precisión en ataque y el Estudiantes se hizo más fuerte en la zona y ya ganaban algunos rebotes. De nuevo, un triple de Hakanson y un mate de Whittington encendieron a la grada. La diferencia ya era inferior a los diez puntos. Sin embargo, los recortada se frenó. Mitrovic, sin hacer ruido y a base de canastas bajo el aro y de convertir jugadas de 2+1 se puso con 17 puntos, máximo anotador del partido. Por mucho que Brizuela, Whittington o incluso Hakanson diesen la cara, la diferencia fue la misma al descanso, 44-60. Los ánimos estaban muy caldeados. 

Booker-Rojas, conexión de cine

El tercer cuarto se reanudó con susto. Tras un intento de taponar, Gentile cayó mal en un salto y se quedó tendido en el suelo con signos claros de mareo y de conmoción. El partido estuvo interrumpido durante cinco minutos. El personal de la Cruz Roja ayudó al italiano a salir de la cancha. En cuanto se reanudó el juego, la película fue muy similar a los primeros 20 minutos.

El Murcia salió con más chispa, pero el partido se trabó. Muchas interrupciones, muchas faltas y muchas dolencias. Ahora las llaves de las operaciones del Murcia las portaba Booker. El jugador del Murcia anotó sus primeros puntos gracias a su potente verticalidad la cual fue un misil imposible de parar. En el lado local, Whittington trataba de que el descalabro no fuese a más, pero la realidad es que solo había un equipo en pista. Sadiel Rojas, también a la chita callando fue sumando de tres en tres, con 12 puntos se colocó el Capitán visitante. El tercer cuarto finalizó con el marcador en 63-89 después de tres tiros libres de Kloof

Trámite hasta el pitido final

El partido estaba más que sentenciado. El público también lo percibía así y hubo algunos aficionados que se marcharon antes de arranca el último cuarto. No había historia. Brizuela tuvo de alguna manera la voluntad de maquillar el resultado, pero todos querían que llegase el sonido de la bocina. No era el día del Estudiantes, eso quedó claro al comenzar.

Doyle enchufó otro triple para colocarse con 20 puntos y Urtasun anotó otro con el que superar los 100 puntos. Poco más que añadir más que Soko anotó una canasta medio cayéndose que dejó boquiabierto al público. El Estudiantes cae de manera aplastante y ve como los de abajo vuelven a respirarle en la nuca. El Murcia, por su parte, sigue en su huida particular.

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