Ludde Hakanson dio la cara tras la derrota del Estudiantes ante el Real Madrid. A pesar del empeño y de las energías que pusieron de salida, muy pronto vieron como su rival puso el turbo y les dejaba atrás. Quizás este haya sido el Derbi más desigual de los últimos tiempos. No obstante, la victoria en el partido de ida otorgaba esas esperanzas de sorprender.

Finalmente, la lógica mandó. Gracias a la carambola de resultados que se produjo con la victoria del Murcia y la derrota del Delteco GBC, los estudiantiles no finalizarán esta jornada en puestos de descenso, pero ya está empatado con ambos equipos a número de victorias y de derrotas. La cuerda cada vez está más floja. Hakanson fue uno de los mejores de su equipo con 11 puntos y también encargado de maquillar el resultado.

Valoración del partido

"Creo que hemos tenido el mismo problema que durante todo el año. La defensa. Al final hemos metido más de 90 puntos contra el Madrid, pero no hemos estado cerca en ningún segundo del partido".

Durante los compases iniciales, los colegiales aguantaron el ritmo, pero rápidamente se desinflaron y no lograron seguir el rebufo. Como si se quedaran sin gasolina, pero Hakkanson no lo ve así. "Sin gasolina no. Hemos tenido ocho días para preparar este partido. Creo que físicamente estamos como tenemos que estar, pero es nuestra defensa. No encontramos cómo defender y contra un equipo así te penaliza mucho. Si te meten 110 puntos es imposible ganar", sentencia el sueco.

La superioridad blanca ha sido aplastante y en ningún momento el Estudiantes pudo hacer frente a su rival. A pesar de ello, Hakanson no cree que estos hayan sido inferiores en todo momento. "Por momentos sí y por momentos no. Creo que hemos estado bastante irregulares como otros días. Durante unos minutos hemos competido, pero hay que competir cuarenta minutos, todo el partido. Con solo esos minutos no se puede ganar".

Nerviosismo, pero confianza

En la previa y en todas estas semanas el mensaje que han transmitido dentro del vestuario ha sido de tranquilidad. Era un error ponerse nervioso aunque es una materia complicada. Ante esta pregunta, el jugador del Estudiantes reconoce que calma ya no hay.

"No hay tranquilidad. Por supuesto que miramos los otros resultados, pero no nos puede afectar. Ahora vamos a Valencia a intentar ganar. Luego tenemos a Obradoiro en casa que es otro partido que podemos ganar también y ya está. Sabemos en qué situación estamos. Preocupados, lo normal. Pero con ganas. Todos creemos que vamos a ganar algún partido más".

Así finalizó Ludde Hakanson sus declaraciones posteriores a la derrota del Derbi. Tres Jornadas. Todavía hay esperanzas de lograr la salvación. Milagrosamente, todavía dependen de sí mismos. Pero la agonía será muy larga. Próxima estación, Valencia Basket, y con el retrovisor muy bien colocado.