Turno para la segunda batalla, la primera a cinco asaltos. El Real Madrid se deshizo fácilmente por la vía rápida del Manresa. Los blancos finalizaron ese duelo de cuartos de final sin todavía conocer a su contrincante en semifinales. Finalmente, será el Valencia Basket que pasó más apuros de los previstos para acabar con Unicaja.

El cuadro de Ponsarnau es el único que ha necesitado agotar los tres partidos para sellar su pase a semifinales. No obstante, a pesar del exhaustivo esfuerzo, no se van a venir abajo. Los discípulos de Laso son conscientes de que están en un gran momento de forma, pero no por ello dejarán de sufrir. El campeón de la Eurocup sigue creciendo en una temporada de ensueño.

Esta vez no han dejado que se repitiese la sorpresa del año pasado en la que el Gran Canaria les apartó de la pelea a las primeras de cambio. Desde la Fonteta son conscientes de que van a remolque en esta semifinal y mermados físicamente, pero en este tipo de partidos no existe ni el cansancio ni el dolor. El corazón y el alma superan a las piernas.

Real Madrid, confiado y mermado

Los blancos han gozado de tres días de descanso y preparación para estas semifinales. Evidentemente el desgaste ha sido mucho menor que el de su rival. El equipo ha entrenado a un nivel muy alto y está listo para escalar el siguiente peldaño en busca de la redención a una temporada de decepciones.

No obstante, a estas alturas, los problemas físicos son rutinarios y ese es también otro enemigo a tener en cuenta. El que vive dentro de cada deportista, la lesión muscular. Pablo Laso ha hablado al finalizar el entrenamiento y asegura que ve al equipo preparado, consciente de la envergadura del rival y de la necesidad de no jugar a menos del 100%.

"El equipo está bien. Físicamente a estas alturas todos los equipos tienen sus cosas. Tengo a varios jugadores tocados, Rudy no se ha podido entrenar por unas anginas, pero ha venido al entrenamiento y creemos que mañana estará bien. Fabien y Jaycee también arrastran alguna molestia, pero todos más o menos situaciones normales en las que están todos los equipos", asegura Laso a RMTV.

En cuanto al Valencia, Laso espera encontrarse a un Valencia "muy sólido. Un equipo con un juego interior muy potente, versátil y jugadores muy atléticos. Es un equipo muy completo y que defensivamente sabe ayudarse con lo cual esperamos al mejor Valencia. Tendremos que hacer un gran partido para ganar".

Además del técnico, ha comparecido Sergio Llull. Siguiendo en la línea de su coach, el balear también piensa que "el equipo está físicamente bien. Sabemos que no va a ser fácil. Vamos a intentar hacer un gran partido porque es clave empezar con 1-0 la serie. Obviamente han tenido menos tiempo para descansar, pero no es un factor a tener en cuenta. No sirven de nada los precedentes y estamos ante el último reto de la temporada que es ganar la liga".

El Valencia en busca de alargar la eliminatoria

Jaume Ponsarnau reconoció instantes después del triunfo ante Unicaja que la paliza había sido considerable por lo que se ha transformado en un desafío recuperarse. En frente, tendrán a uno de los mejores equipos de Europa y eso siempre hace la tarea más complicada. El último duelo entre ambos tuvo lugar el 21 de mayo en el Palacio con victoria merengue por 83-77. En la Fonteta, el triunfo merengue fue más abultado, 70-88.

El poderío de Labeyrie, la verticalidad de San Emeterio y la dirección de Van Rossom fueron los responsables del punto definitivo. Son dos equipos que se conocen a la perfección y, por tanto, los puntos fuertes y débiles no hacen falta estudiarlos. Por otro lado, el técnico del Valencia aseguraba que, para incrementar sus opciones, había que prolongar al máximo el número de partidos con el fin de llevar la eliminatoria a la muerte súbita. 

La historia revela que el Real Madrid ha necesitado siempre llegar al cuarto partido para tumbar al Valencia. La última vez que ambos equipos se midieron en un Play-Off fue en la final de 2017. En aquella ocasión, el Valencia se alzó con la corona tras caer en el primer partido y vencer en los tres siguientes en la que curiosamente ha sido la única vez en que los blancos han tenido que hincar la rodilla. Todo abierto uno de los clásicos del baloncesto español. Toca agarrarse que vienen curvas. Llega la hora de las semifinales y el sudor en la frente ya es un familiar más en los guerreros que buscan llegar a la última batalla.