La gran final de la Liga Endesa está siendo emocionante y dispar en cada encuentro. El primero se lo llevaron los blancos por 20 puntos y dominando desde el inicio. El segundo fueron los azulgranas los que lo tenían en el bolsillo pero perdieron en el último segundo con triple milagro de Carroll. El tercero fue muy parejo pero los merengues lo tuvieron claramente ganado si el tiro de Thompkins hubiera sido más certero.

El Madrid rozó el título con las manos, pero fueron los culés los que pusieron el 2-1 en la serie, y ahora toca afrontar el cuarto partido con energías renovadas. Precisamente eso es lo que pide Gustavo Ayón: "El equipo está bien. Tuvimos la posibilidad de llevarnos la Liga anoche pero esto es una final, tenemos un gran rival enfrente, hay que descansar hoy, preparar el partido de mañana y salir con toda la actitud y energía para que se acabe la serie aquí".

Encuentros apretados

Según va avanzando la final, cada vez se ajustan más las estrategias y defensas de ambos conjuntos. El segundo y tercer duelo fueron frenéticos, de alternancias en el marcador e igualados hasta el último suspiro. Ello demuestra que la calidad de los equipos es grande y que los entrenadores se conocen a la perfección.

El ala-pívot mejicano destacó esa paridad, y para poder romperla y cerrar la final exige un plus de esfuerzo y coraje: "Hemos trabajado durante diez meses para llegar aquí y el deseo de ganar la Liga lo tenemos los dos. Nosotros tenemos una gran oportunidad para lograrlo mañana. Hicimos un buen tercer partido pero algunas imprecisiones al final y algunos fallos a canasta hicieron que el Barcelona se pusiera por delante. Fue un encuentro apretado y mañana será igual, y hay que salir a morder y no dar opciones".

Thompkins: "Si volviera a tener ese tiro, lo tiraría"

Otro en compartir opiniones previas al cuarto partido de la final fue el gran protagonista del tercero por parte de los merengues. Un Trey Thompkins que tiró del equipo durante varios cuartos, estuvo muy acertado desde el perímetro, y tuvo en su mano cerrar la serie y la final. Sin embargo, tras capturar el rebote ofensivo lanzó forzado sobre la bocina y el tiro no entró.

Pese a ello, el norteamericano dice que no ha perdido confianza, se siente orgulloso de su trabajo y el de los compañeros, y se reafirma: "Estamos bien y espero un partido duro como los tres anteriores y en el que habrá que luchar los cuarenta minutos. No pienso mucho en el Barcelona. Tenemos que centrarnos en nuestro propio trabajo y pensar solo en nuestro juego en el cuarto partido. Fallé el último tiro y perdimos el choque. Si volviera a tener ese tiro, lo tiraría. Estoy seguro de que mis compañeros confían en mí para que lo haga otra vez, así que si me llega otra vez veremos qué pasa".