Los jugadores ilustres siempre deben enfrentarse al día en el que decir adiós. Más que cualquier otro partido o incluso una final, probablemente sea el momento más difícil y a veces amargo de su carrera. Tantos esfuerzos y momentos de euforia y de gloria deben quedarse atrás. Gustavo Ayón ha dicho adiós al Real Madrid y desde luego que en ese grupo selecto de jugadores para la memoria en la historia del conjunto merengue, el mexicano ocupa un lugar especial.

12 títulos en 5 temporadas

El Real Madrid de Pablo Laso, hasta 2014, había conquistado todos los títulos nacionales. La hegemonía en España estaba instaurada, pero en Europa la espina seguía clavada. El último paso hacia el título no se culminó. Sin embargo, cuando Ayón aterrizó en el Palacio de los Deportes, la historia cambió. En su primera temporada, ya ejerció su poderío en el poste bajo con su versatilidad para guiar a los blancos a la conquista de su novena Euroliga, la primera en 20 años. En aquella temporada se logró el repóker ( Liga, Copa, Euroliga y Supercopa)

Fue solo el principio de una etapa gloriosa del 'titán'. En la siguiente temporada, el Madrid revalidó el título de Liga y Copa y en esta última conquistó el MVP de la final. Una Copa, una Euroliga, una Supercopa y otros dos títulos de ACB ha ido recolectando por el camino el mexicano. Aquí llega el punto y final a una trayectoria de récord.

En el corazón del madridismo

Gustavo Ayón se ganó el cariño de su afición no solo por los trofeos que trajo a las vitrinas del Club sino también por su máxima dedicación. La familia ha sido siempre lo primero para él como demostró a principios de esta temporada cuando voló rápidamente a Mexico para estar al lado de sus padres tras el accidente de tráfico que sufrieron.

"Quiero agradecerle a Pablo Laso y a Juan Carlos Sánchez las facilidades para poder estar al lado de mis padres y apoyarlos en todo lo posible. Igualmente a mis compañeros por su comprensión de mi ausencia y sus mensajes de apoyo y ánimo. Al Club, entrenador, compañeros, staff y afición madridista decirles que mi trabajo diario será de la manera más honesta de darles mi agradecimiento por el apoyo en todo momento", comentaba en un comunicado. La generosidad y la implicación tienen su recompensa para quien lo merece.

Nunca ha dejado de lado a su equipo y a su afición. La entrega en cada entrenamiento y en cada partido ha sido infinita. 'El esfuerzo por todo lo que amas', la filosofía del titán aplicada al ámbito personal y profesional. Él es de los que nunca baja los brazos, capaz de sacar fuerzas de flaqueza de donde no las hay y de crecerse ante la adversidad.

Tanto para un roto como para un descosido

El mexicano no solo ha destacado por su poderío y astucia en la pintura sino por su capacidad de adaptarse en todas las posiciones. Es un jugador móvil que siempre está en el abanico de posibles soluciones a determinados problemas. En algunos tramos de esta última temporada, ha ocupado el puesto de base cuando las necesidades del equipo así lo requerían como por ejemplo el descanso de Campazzo cuando Llull no estaba disponible.

Tras el partido ante el Maccabi, en el que firmó 18 puntos y 31 de valoración, entró en un momento de máxima igualdad y se echó el equipo a la espalda para marcar las diferencias. "Para eso estamos. En el momento en el que un compañero no está hay que darle la mano". Compañerismo, solidaridad y polivalencia. Tres virtudes que alimentan saludablemente a un equipo para dejar un ejemplo de aprendizaje sobre sus sucesores.

Su familia, el motivo del adiós

El mérito de Ayón ha sido saber compaginar la implicación con el Real Madrid y la atención hacia su familia. Son muchos años alejado de la misma y llega el momento de estar cerca de ellos. La NBA es el objetivo primordial. Aparte del regreso a la mejor liga del mundo con la intención de encontrar una mejor suerte, supondría estar cerca de Mexico. Eso facilitaría las visitas hacia sus seres queridos.

En una entrevista al Diario 'AS' afirmaba: "Es un tema deportivo y un asunto familiar. Tengo un hijo de siete años que me pide que lo vea los fines de semana y no es lo mismo traerlo en un vuelo de 12 horas que si estoy en EE UU, a una distancia de sólo dos, o cuatro como mucho".

Al Diario 'Récord', el jugador no podía mostrar mayor agradecimiento y orgullo por haber formado parte de este ciclo ganador del Real Madrid. "Han sido cinco años muy valiosos en el Madrid y me ha tocado ser parte de esta etapa gloriosa. Estoy contento, dejé mi huella en este Club. Estoy muy orgulloso de todo lo que he hecho a lo largo de estos cinco años, lo describo de una manera extraordinaria y creo, sinceramente, que he estado en la mejor etapa del Club".

Juan Carlos Sánchez, director de la sección de baloncesto del Real Madrid, lamentó el adiós del mexicano en una entrevista a RMTV. “Siento lo de Gustavo Ayón, por temas personales ha decidido buscar su futuro fuera del Real Madrid y de Europa, así que desde aquí le mando el mayor de mis abrazos y el mejor de los éxitos, ha sido un jugador que nos ha ayudado tanto y solo le puedo dar las gracias”.

Gustavo Ayón deja una huella difícil de borrar. Han sido cinco años en los que ha sido partícipe de una de las mejores etapas de la historia del Real Madrid. El tiempo pasa y ha decidido que es el momento idóneo para ondear nuevos horizontes y para estar cerca de su familia. A la directiva merengue le toca buscar un sustituto de garantías. El legado necesita un nuevo testigo.