España se remanga atrás para vencer a Italia y meterse en cuartos

El corazón, la casta y la garra. Las claves para ganar este tipo de partidos que no son tan vistosos. Pero era necesario emplearse a fondo para salir airoso de este envite en el que no había buenas sensaciones de antemano. España ha conseguido anular a Italia a base de una fantástica defensa y al paso adelante de Sergio Llull, Víctor Claver y de Juancho Hernangómez que han tomado el testigo en este decisivo choque.

No obstante, como ha sido tradicional en esta preparación, España ha comenzado a remolque con un 5-15 por debajo. El acierto exterior y la pericia de Gallinari, Datome y compañía castigaba al equipo nacional. Todo el mundo esperaba la aportación de Ricky para remar y no perder el rumbo del partido. Un triple a tabla comenzó el camino, pero esta vez los impulsores de la remontada fueron Llull y Juancho.

El balear (esguince de muñeca incluido) se encargó de fabricar un par de asistencias, de enchufar dos triples y de recuperar un balón que puso el empate al término del primer cuarto. El madrileño estuvo imperial en el poste bajo. No fue un partido de muchos puntos, pero primó la colectividad. Esa unión paró el ataque italiano y propició que España siempre tuviese la iniciativa en la segunda parte.

Además de los puntos de Llull, Juancho y de Ricky pese a no estar brillante como en otras ocasiones hay que destacar el trabajo de Rudy y de Claver. Esa parte que no se ve, pero que es importante pata mantener las constantes vitales de un equipo. Los robos, rebotes, presión, acoso al rival.... De esta manera los jugadores han salvado la primera bola de partido. Sin realizar un juego brillante estarán en cuartos de final. El corazón y el grupo han sumado más que las individualidades.

Las aguas se calmarán al menos hasta el domingo cuando se enfrentarán al rival más temible del torneo por la primera plaza de grupo, a Serbia. Para muchos es el gran favorito al oro. Pase lo que pase, España estará el martes peleando por un puesto en semifinales. Hay vida después de la muerte.