El partido ante 'el coco'. El rival más temible de todo el campeonato. España se medía a Serbia con la tranquilidad de tener asegurada su presencia en los cuartos de final el próximo martes, pero con el objetivo de ser primera de grupo. Después del choque frente a Italia en el que la defensa aguerrida española se llevó la victoria, ante Serbia era necesario ofrecer calidad y mucha versatilidad.
Scariolo presentó una novedad de inicio, a Pierre Oriola. El ala-pívot arrancó muy fuerte el partido anotando los seis puntos iniciales de España. Pronto se cargó con dos faltas personales y el panorama se oscureció con el paso de los minutos dada la nula falta de acierto exterior y a la electrizidad serbia. Bodganovic pegó un tirón junto al resto de sus compañeros y situaron el marcador en 13-20 al término del primer cuarto. Los serbios se gustaban, deleitaban y bailaban en cancha mientras. Todo hacía presagiar que el paseo sería inevitable.
Pero la Selección Española tiene ese gen que le hace resurgir de las cenizas y rebelarse ante la adversidad. El papel de héroe es aleatorio, normalmente recaen en los mismos protagonistas, pero en esta ocasión y al igual que sucedió el viernes, Víctor Claver tomó el testigo. Imparable bajo el aro y en el rebote tanto ofensivo como defensivo, hasta siete en total. La reacción de España apareció a raíz de la defensa en zona. Ese cambio en el sistema provocó el giro de 180 grados en el partido.
Ricky volvió a brillar, Llull y Rudy enchufaron sus triples, la pareja Marc y Juancho reventó la zona defensiva y punto a punto, España le endosó a Serbia un 32-17 en el segundo cuarto. El marcador llegó al descanso con un 45-37 en el luminoso. Los hombres de Scariolo sabían que no debían levantar el pie del acelerador en ningún momento y tras un canastón de Marc y una antideportiva de Jokic a Rudy (expulsión incluida) trajeron otros seis puntos.
El huracán español azotaba tanto en ataque como en defensa. Rudy y Claver empequeñecieron al gigante del torneo y Marc y Ricky se encargaron de destrozarles y ampliar la ventaja a 20 puntos. Solo Bodganovic a raíz de orgullo devolvió a los serbios al partido. Parcial de 4-16 y solo nueve puntos de distancia. El escolta serbio finalizó con 24 puntos y 36 de valoración. Enseguida Ricky y Claver apagaron el fuego y España se llevó un triunfo contra pronóstico.
Polonia, el rival en cuartos
Cinco de cinco en este mundial. Cuando muchos daban por muerta a España antes de comenzar esta segunda fase, ha salido la raza y la mejor versión de estos jugadores obligados a madurar y a abandonar los complejos de su falta de veteranía. España se medirá el martes a las 15:00 hora española a Polonia por un puesto en semifinales. Serbia se verá las caras con Argentina. De esta manera, los de Scariolo evitan a Estados Unidos hasta una hipotética final. Hay una realidad, después de este fin de semana, España ha entrado en todas las quinielas.