El Real Madrid sacó el último billete para la final de la Supercopa que se celebrará en la tarde del domingo 22 tras el concurso de triples. El Barcelona fue el primer equipo en pasar de ronda, pero los madridistas los hicieron de manera más convincente, con un juego coral que tuvo como mayor consecuencia un acierto tremendo desde la línea de tres puntos. Al final de los 40 minutos, el marcador fue de 116 - 61.
En la previa los jugadores del Real Madrid que participaron en la final del Mundial de China recibieron una ovación del público. El hecho de que la competición internacional se llevó a cabo hace pocos días provocó una variación importante en el quinteto de salida del Real Madrid. Jaycee Carroll, que ya había realizado una gran pretemporada tomó el lugar que normalmente está reservado para Rudy Fernández.
Carroll fue clave en el comienzo
El escolta de Wyoming fue precisamente el encargado en estrenar el marcador para los blancos. Los primeros minutos se caracterizaron por un ritmo que favorecía a los actuales campeones de la Liga Endesa. Campazzo con su dirección de juego, y acierto desde la línea de tres, ejerció de brújula en el ataque merengue. Con el paso de los minutos, y de la mano de un intenso Eyenga, el Fuenlabrada consiguió no perderle la cara al partido. Sin embargo, pese a los esfuerzos del club del sur de la capital, el Madrid acabó el primer cuarto con una ventaja considerable de 18 puntos.
El Madrid se escapó definitivamente en el segundo cuarto
La gran figura de esos diez minutos fue Anthony Randolph, que anotó los dos triples que intentó. Aun así también dio el susto en los últimos segundos, cuando se le salió el hombro derecho. Si Jordan Mickey fue el primer fichaje blanco en debutar, Laprovittola hizo acto de presencia al comienzo del segundo periodo. Su primera jugada, más que representativa, una asistencia para Gabriel Deck. Los dos fueron esenciales en el camino de Argentina hacia la final del Mundial y ya enseñaron lo que van a hacer juntos a lo largo de toda la temporada.
La defensa del Fuenlabrada desapareció en el segundo cuarto. Los anfitriones de la Supercopa permitieron un parcial abismal. Se pasó de una ventaja de cinco puntos de los de Pablo Laso a otra de 30 (45-15). A partir de entonces los de Jota Cuspinera encadenaron seis puntos consecutivos y subieron una marcha en el apartado defensivo. El descanso llegó con un 52-21 en el marcador.
La segunda parte, de trámite
El tercer cuarto empezó con un grado de intensidad inferior a los anteriores. Los blancos ya estaban muy por encima en el luminoso, por lo que el Fuenlabrada ya estaba probando cosas de cara al inminente comienzo de la Liga Endesa. Carroll, que falló un triple claro en los primeros minutos de la segunda parte, sí fue capaz de castigar a la defensa fuenlabreña, que llegaba tarde cada vez que sus rivales planteaban carretones para sus mejores tiradores.
El último cuarto fue el momento para que Felipe Reyes dejara su huella en el encuentro. El capitán tuvo minutos a lo largo de la temporada, sin embargo, ya desde la campaña pasada su participación en partidos oficiales se está reduciendo progresivamente.
Finalmente, la ventaja del Madrid llegó prácticamente a los 60 puntos. En el WiZink Center se pudo ver un claro choque de comienzo de temporada entre dos equipos con un acierto de lanzamiento dispar. Otro factor importante fue la preparación de los campeones de Liga Endesa. El hecho de que varios de sus jugadores llegan de disputar el Mundial provoca que ya estén en una forma física óptima, lo que también puede ser contraproducente en otros momentos de la campaña.