Tercera jornada de ACB y el Real Madrid visitaba al Iberostar Tenerife apenas dos días después de medirse al Fenerbahce. El conjunto de Txus Vidorreta ponía a prueba la inercia invencible de los hombres de Pablo Laso. Un choque muy atractivo en el que los blancos partían como favoritos, pero ganar en Tenerife no es una tarea fácil.

Los locales había comenzado con una derrota ante Bilbao Basket y un triunfo ante Unicaja. El Real Madrid llegaba invicto con las ausencias de Carroll y Thompkins. En frente, un exmadridista como Santi Yusta y un exculé como Marcelinho Huertas. El Santiago Martín sería el escenario de una nueva batalla. Por tanto, turno de sacar los cuchillos.

Rudy activa al Madrid

El Tenerife inauguró el marcador con una canasta de Atkins a pase de Fran Guerra. Tavares se encargó de empatar inmediatamente tras asociarse con Campazzo. Los locales comenzaron con algo más de ritmo en ataque y al Madrid le costaba correr. Salín y, de nuevo, Atkins mantenían por delante a los tinerfeños por delante gracias al acierto exterior.

Un par de jugadas individuales de Rudy y de Deck mantenían al Madrid a rebufo que no podía generar por dentro y finalizar las transiciones. Un triple de Lundberg puso el 11-8 en el marcador y Laso solicitó el primer tiempo muerto del partido. Un choque muy físico y bastante defensivo, encarrilado hacia terreno tinerfeño. Habían pasado ya ocho minutos y el Madrid solo anotó ocho puntos hasta el momento.

Los ajustes de Laso surtieron efecto. El Madrid encontró espacios y acierto con un gran Rudy Fernández ofensiva y defensivamente. Un triple suyo, robo y asistencia a Garuba (de nuevo en el quinteto titular) y un triple de Campazzo redondearon un parcial de 0-8. Vidorreta detuvo el partido. El primer cuarto finalizó con un 11-18.

El Tenerife mantiene la igualdad

El Tenerife debía retomar el rumbo del partido y Singler le sacó un 2+1 a Mickey y Llull respondió con un triple. Volvió el correcalles y Marcelinho y el propio Singler redujeron distancias. Un idas y venidas constante en el que los errores y la intensidad defensiva dominaban la situación. Un par de triples de Reyes y Causeur mantenían ligéramente al Madrid por delante, pero el margen oscilaba entre los dos y tres puntos.

Cambio de quinteto en ambos conjuntos, pero duelo continuado. Sin embargo, el Tenerife mandaba en este parcial. Vidorreta dio entrada a Yusta y, con ello, el juego interior también funcionó. De esquina a esquina, los locales movían muy bien el balón y gozaron de acierto. Los rebotes ofensivos de Mickey ayudaban a que el Madrid se mantuviera por delante. Un triple de Taylor dejó el marcador en 34-38 al descanso.

Yusta y Shermadini dominan el partido

El Madrid y el Tenerife regresaron con su quinteto titular. Deck y Singler estrenaron a sus equipos, pero los locales seguían bajo la batuta de Marcelinho y dilapidando al Real Madrid. Parcial de 9-0 y con 45-41 Laso detuvo el choque. Los visitantes no lograban generar por dentro ni tiros abiertos. La picardía de Shermadini en la pintura también daba pesadillas a la zona blanca.

Santi Yusta trajo consigo la venganza de los ex y se convirtió en líder del equipo. El Madrid solo podía mantenerse a raíz de talento individual con un triple de Randolph y otro de Campazzo. El exalero blanco dirigía, ejecutaba y se colocaba con ocho puntos y diez de valoración. Tavares dio paso a Mickey, y Llull entró para enchufar un triple con el que devolver el empate al partido. Una canasta tinerfeña puso el broche a un 20-14 en este tercer cuarto y marcharse 54-52 al último cuarto. El Campeón estaba en apuros.

El héroe Llull, como en los viejos tiempos

Toda la emoción en el aire en esta auténtica batalla. Yusta y Shermadini comandaban a los suyos a seguir ampliando la distancia. Sin embargo, el Madrid no dejaría escapar el partido y Sergio Llull se echó el equipo a la espalda para darle la vuelta al partido. Un triple suyo y una canasta mantenían a su equipo vivo y cuatro puntos de Mickey, robo y contraataque incluido devolvieron la ventaja blanca.

Con 63-65, Vidorreta pidió tiempo muerto. La reacción del Tenerife no se hizo esperar. Shermadini en la pintura puso la igualdad. A falta de un minuto, los locales a falta de un minuto mandaban 71-70, pero apareció el fabricante de mandarinas para salvar a su equipo con dos triples consecutivos. El Madrid sale airoso de este envite y mantiene su imbatibilidad. El Tenerife realizó un gran partido físico con Shermadini imperante en la pintura, pero no pudieron frenar al más que renacido Sergio Llull.

Tenerife (11+23+20+17) Huertas (6) Díez (4) Guerra (5) Salín (5) Atkins (7) López (0) Suárez (3) Singler (8) Shermadini (20) Yusta (8) Gielo (0) Lundberg (5)

Real Madrid (18+20+14+24) Causeur (5) Randolph (3) Rudy (8) Campazzo (8) Laprovittola (0) Reyes (3) Deck (6) Garuba (2) Tavares (5) Llull (19) Mickey (11) Taylor (6)