El Olympiakos ganó con comodidad al Valencia (89-63) este viernes pese a todas las polémicas que rodearon a su banquillo durante los últimos días. La directiva helena tuvo una discusión con David Blatt por lo que finalmente el israelí y la presidencia llegaron a un acuerdo para romper el contrato que les unía. Pese a todo, los del Pireo se exhibieron a nivel físico en el rebote y su acierto en el tiro fueron los factores que decantaron el encuentro.

El partido comenzó de la peor manera posible para el Valencia Basket. En ataque no eran capaces de encontrar el aro rival, pero los griegos sí conseguían anotar con facilidad. En apenas tres minutos se pusieron con una ventaja de 11-0, por lo que Ponsarnau se vio obligado a pedir un temprano tiempo muerto. Felizmente para los españoles, este parón surgió efecto y tras un parcial de los taronjas, el marcador se igualó un poco (13-9). Cuando parecía que había comenzado un nuevo partido, el Olympiakos volvió a separarse en el electrónico.

El segundo cuarto decidió el partido

Tanto fue así, que en el segundo cuarto, la tendencia de los locales era positiva. Después de verse sorprendidos en la primera jornada por el ASVEL, los helenos no permitieron en ningún momento que sus rivales le sorprendieran. Printezis, Papanikolaou y Kuzminskas se encargaron de conseguir las canastas necesarias para labrarse su ventaja. El factor diferencial para que se produjera el tanteo demoledor de los segundos diez minutos de partido, que fue de 23-8, fue la diferencia en los rebotes. Milutinov superaba por centímetros e inteligencia a su emparejamiento, ayudando a su equipo con posesiones extra.

El Valencia mejoró en el tercero

Tras el descanso el Valencia plantó cara. Por primera vez le disputaba al Olympiakos el marcador parcial de un cuarto. Esto lo logró gracias a una subida de intensidad en el lado defensivo y un atrevido Brock Motum. El australiano, junto a Jordan Loyd, hizo todo lo posible para llevarse la victoria. Los dos fichajes de este verano se están adaptando a los esquemas valencianos con cada vez más rapidez y no le pierden la cara a la competición más reputada y complicada de todo el baloncesto europeo.

El último cuarto comenzó con prácticamente 30 puntos de ventaja para el Olympiakos. Esta circunstancia provocó que ambos equipos rebajaran su tensión competitiva. El tiempo restante se utilizó para rodar a los jugadores. Al estar en las primeras semanas de competición, todos están interesados en mejorar la condición física al igual que los esquemas, de cara a los meses decisivos.

Las deducciones del choque

La segunda mitad se vio un partido completamente diferente a la primera. La diferencia en el marcador que se labraron los griegos en los primeros veinte minutos fue más que suficiente para encarar con tranquilidad, casi en forma de trámite, el resto del partido. Desde el punto de vista del Valencia, sus sensaciones en el choque son contradictorias. Por un lado, no fueron capaces de luchar por la victoria, pero sí es verdad que el segundo tiempo dejó cosas muy interesantes para las próximas semanas y el resto de la temporada europea.

En el horizonte, la visita al Palau

Esta es la segunda derrota de Valencia Basket en las dos jornadas que se han disputado de Euroliga. Pero los de Ponsarnau no tienen tiempo para lamentarse por muy duro que fuera el correctivo recibido. Este domingo se enfrentan al FC Barcelona. Los culés sí han sido capaces de ganar todos sus duelos en Europa y llegan a la cita con la espina clavada de perder en Andorra, donde lucharon por la victoria hasta el último segundo.