La llegada de Salah Mejri ha generado un 'overbooking' en las posiciones de pívot en el Real Madrid. Una gestión que ya comunicó Laso, asumiría "como en los años anteriores". Pero tener tanto talento para tan pocas piezas del puzzle es un rompecabezas para cualquiera. Dos posiciones en cancha para siete armas de talento. Randolph, Mickey, Tavares, Garuba, Reyes, Thompkins y el propio Mejri.

Hay que ir desengranando las ideas. El esquema del entrenador del Real Madrid solo lo conoce él y cualquier parecido de este artículo con la realidad será pura coincidencia. No obstante, hay situaciones claras de estudio. 

Pívots: Tavares, Mejri y Garuba

Tres torres en la pintura. Edy Tavares es el muro del Real Madrid y su liderazgo en esta posición es incuestionable. Ha demostrado en las dos últimas temporadas ser el número uno con su potencia defensiva y su asociación en ataque para machacar bajo el aro.

Salah Mejri será el recambio del caboverdiano y número dos en el puesto de pívot. Otra torre de 2,13 metros que ha evolucionado su juego y se atreve a lanzar desde el exterior. Sus ocho tapones en el mundial han corroborado su poderío. Es mucho más versátil, ya no solo es un muro sino también anotador. "El entrenador de Dallas me dijo que tenía que tirar. Este verano hice 500 tiros cada día". Taponador y triplista, el mejor escudero.

El canterano Usman Garuba quedará relegado a un tercer plano. Las expectativas sobre el joven de 17 años son muy altas desde su gran actuación ante UCAM Murcia, pero no hay que meterle presión. En encuentros de menor índole, Garuba gozará de minutos para continuar con su progresión.

Alas-pívot: Randolph, Mickey, Reyes y Thompkins

Anthony Randolph es también un líder indiscutible en esta posición. Muy inteligente en la pintura, gran capacidad de movimientos, acierto exterior y, en los últimos tiempos, se ha mostrado muy solidario en cuanto al trabajo defensivo. El '4' titular del Real Madrid.

"Mickey es un '5' que puede jugar de 4", comentaba Laso en la previa y en el post del partido ante Maccabi. Ahora bien, Mejri es un '5' también y Jordan Mickey no es un jugador para tenerle en el fondo de armario. Su exhibición ante el conjunto israelí en la pintura le consolidó como un pívot de garantía. Pero sus cualidades también le permiten jugar de ala-pívot y, por tanto, es la gran incógnita. ¿Cambiará Laso su frase para reinventar a Jordan? Hay dos torres en la pintura y si al ex del Khimki le mantiene de pívot se quedará sin minutos. 

Por tanto, ese "puede jugar de '4'", se convierte en la nueva posición de Mickey mediante la rotación con Anthony Randolph. Hay dos jugadores que quedan relegados: Felipe Reyes y Trey Thompkins. En el caso del capitán, ha asumido su papel testimonial de jugar pocos minutos. Ahora puede ser reducido aun más en el que seguramente sea el último año de su carrera.

Trey Thompkins, el gran damnificado

Trey Thompkins / Archivo VAVEL
Trey Thompkins / Archivo VAVEL

El ala-pívot de Lithonia ha regresado en baja forma de las vacaciones. Todavía no ha disputado un partido oficial y, pese a la mejora en los entrenamientos, no parece que vaya a cambiar demasiado su papel. Desde el cuerpo técnico están cansados de los sobrepesos de Thompkins tras el verano pues no es la primera vez que ha sucedido. Han surgido rumores de que el club pretendía desprenderse del jugador, pero no será así.

Sin embargo, su papel dentro del equipo apunta a ser más que secundario. Si Mickey pasa al '4', habrán dos jugadores por delante de él y además hay que tener en cuenta las plazas de extracomunitarios. Deck y Mickey obligan a Thompkins a quedarse fuera en ACB. En Euroliga, no tiene problemas en ser convocado, pero la abundancia de los jugadores mantienen el problema.

La irresponsabilidad del jugador le puede convertir en el 'Prepelic' de esta temporada y limitar su papel a factores externos. El Real Madrid ha reforzado la pintura con un arma conocida. Una incorporación que será positiva para el equipo, pero no tan beneficiaria para Trey Thompkins. De él dependerá revertir la situación, pero su temporada se antoja oscura.