El Real Madrid ha ganado este domingo al Montakit Fuenlabrada, en el segundo derbi disputado entre ambos conjuntos. Pese a que el partido estuvo más disputado que en la Supercopa, a partir de la segunda mitad del primer cuarto se vio a un equipo local más dominador. El marcador final fue de 89–64 y de esta manera los merengues siguen en lo más alto de la tabla junto al San Pablo Burgos.

En la previa del partido, Pablo Laso recibió de la mano de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto el premio a mejor técnico de la temporada pasada. El Real Madrid no solo ganó la Liga Endesa, sino que además fue finalista de la Copa del Rey y quedó tercero en la Euroliga. El quinteto titular de los madridistas estaba lleno de los menos habituales. Después del duro partido del miércoles contra el Khimki, Campazzo, Rudy o Taylor necesitaban descanso, por lo que Deck y Causeur tomaron su relevo. Como viene siendo habitual, Usman Garuba también fue titular.

Un primer cuarto competido

Una vez comenzó el partido, se pudo ver un Fuenlabrada diferente al de la Supercopa. Desde el minuto cero se aseguró de que los blancos no anotaran con tanta facilidad. Pese a todo, el talento de Garuba o Laprovittola y la potencia física de Tavares bajo el aro les dio una pequeña ventaja a los locales. Durante los primeros instantes, Garuba fue el encargado de defender a Eyenga. El veterano ala-pívot del Fuenla fue capaz de hacer daño con penetraciones desde 45 grados. En los últimos minutos del primer cuarto los de Laso sí consiguieron abrir brecha (22-14).

El Madrid se desmarcó en el segundo cuarto

A lo largo del segundo cuarto, el Real Madrid siguió con la dinámica positiva. A sus rivales les era muy difícil encontrar el aro, mientras que todas las armas ofensivas blancas hacían bien su trabajo. Los de Cuspinera solo contaban con la aportación en ataque de Eyenga que seguía penetrando con facilidad. Mientras, Carroll -con nueve puntos- o Mickey castigaban a sus defensores. En esos segundos diez minutos también tuvieron que actuar los árbitros. Primero señalaron una técnica a Mockevicius por flopping, mientras que posteriormente el Madrid contó con dos libres y posesión gracias a una antideportiva. Además, Cuspinera también fue avisado de técnica. La primera parte acabó con un marcador de 48-31.

La diferencia creció tras el descanso

El Fuenlabrada entró en el segundo tiempo con más actitud en defensa. Sin embargo, el partido volvió rápidamente a su dinámica anterior. El ataque del equipo del sur de la capital era errático, no encontraban soluciones al entramado formado por Pablo Laso. A la vez, todos los jugadores merengues aportaban algo ofensivamente, incluso Nakic, que fue el único que no anotó, sí luchó por el rebotes ofensivos. Randolph desde el triple amplió la ventaja. Tavares, por su parte, demostró su habilidad defensiva e intimidó completamente a Bobrov. El ucraniano lanzó una suspensión que no llegó a la altura del aro y en la jugada siguiente recibió el tapón del caboverdiano. El resultado tras media hora de juego era de 69-49.

Un momento para los jovenes con la vista en el futuro

En el último cuarto la diferencia en el marcador se estabilizó alrededor de los treinta puntos. Los menos habituales del Madrid saltaron al parqué. Garuba redondeó su buen partido en la parcela ofensiva, mientras que Nakic dispuso de varias ocasiones para estrenarse en ACB.

Con esta victoria, el Real Madrid mantiene su imbatibilidad. Los de Pablo Laso son los únicos, junto al San Pablo Burgos, que todavía no ha perdido en lo que queda de temporada. Ahora los madridistas tienen por delante varios encuentros fuera de casa, sobre todo en Euroliga. Primero irán a Lituania para enfrentarse al Zalgiris, luego visitarán al Obradoiro y al Efes de Estambul. Una gira que pondrá a prueba a toda la plantilla.