Este jueves 14 de noviembre, el Real Madrid recibe en el WiZink Center al actual líder de la Euroliga. El FC Barcelona y los blancos se medirán en el segundo Clásico de la temporada. Después de la final de la Supercopa -trofeo que acabó levantando los de Pablo Laso- la máxima competición a nivel europeo será el escenario del morbo.

Nikola Mirotic fue el primero en calentar el ambiente que se vivirá en el barrio de Goya. El hispano-montenegrino afirmó que todavía había gente que no podía superar su marcha a la Ciudad Condal, y que jamás lo conseguirán. Más allá de las críticas que se pudieron leer en las redes sociales, los aficionados blancos se harán sentir en la noche del jueves. Al igual que le pasó en el partido decisivo de la Supercopa, el exjugador de Bulls, Pelicans y Bucks escuchará ‘sonido de viento’ en cuanto sea presentado.

El Barça vuelve a lo más alto de Europa

Pero ese no es el único apartado interesante de esta cita. Dos de los grandes clubes europeos vuelven a encontrarse en una batalla por el olimpo. Pese a que todavía no se disputan ningún trofeo, la vuelta de los culés a la excelencia propicia un duelo en las alturas. El mismo Pablo Laso reconocía tras vencer al Unicaja en el último partido de Liga Endesa que los fichajes blaugranas les han permitido dar un salto de calidad. El objetivo no puede ser otro que luchar por la Final Four y ser el mejor equipo de Europa.

El Madrid, en trayectoria ascendente

En cuanto a la trayectoria del Madrid para llegar a este encuentro hay que destacar su cambio de dinámica. Después de las tres derrotas lejos de la capital de España, fueron capaces de salir victoriosos del Pionir de Belgrado. Ese triunfo deja atrás las dudas que había generado el enfrentarse a una competición muy mejorada.

La defensa fue clave en Belgrado y lo volverá a ser el jueves en el WiZink. La capacidad ofensiva del Barça está fuera de toda duda y si los del entrenador vitoriano les frenan los pies, tendrán mucho ganado. Ahora mismo, los de Pesic son un monstruo bicéfalo. Mirotic en la pintura -donde está ejerciendo como el mejor jugador de Europa- y Cory Higgins en el perímetro están causando estragos. Taylor defendió muy bien al americano en su primer enfrentamiento de la temporada y Deck también fue un dolor de cabeza para el antiguo jugador del Real Madrid.

Un Barça inspirado en Europa

El camino del Barcelona hasta citarse con su mayor rival ha sido prácticamente perfecto. En las siete jornadas disputadas hasta el día de hoy, solo han sufrido una derrota. El Milán del ‘Chacho’ Rodríguez ha sido su único verdugo. Al contrario de lo que pasó al Madrid, los culés sí vencieron en Kaunas y en Estambul al Efes.

La llegada de Mirotic en verano, junto a Davies, Higgins o Abrines, ha permitido que los azulgranas vuelvan a la élite del baloncesto europeo. Después de varias temporadas en las que les costaba clasificarse a cuartos de final, ahora son el equipo más en forma del Viejo Continente y, para muchos especialistas, todo lo que no sea levantar el trofeo de la Euroliga sería clasificado de fracaso.

Un enfrentamiento igualado en Euroliga

Desde un punto de vista histórico, el Real Madrid está en cabeza en el cara a cara. Los merengues llevan trece victorias frente a su rival histórico, mientras que el Barcelona tiene solamente una victoria menos. Las tres diferencias más abultadas también cayeron del lado madridista.

Los culés se enfrentan a un rival con récord positivo y las mismas aspiraciones que ellos. Sin embargo, el Barça todavía tiene que demostrar que puede afrontar los grandes partidos como un bloque conjunto y pocos partidos son más importantes, a nivel FIBA, que un Real Madrid – Barça.