500 partidos se dice pronto, pero no está al alcance de cualquiera. Rudy Fernández recordará especialmente el 24 de noviembre de 2019. Día en el que alcanzó un número privilegiado de partidos con el Real Madrid. Parece que fue ayer cuando en aquel 20 de septiembre de 2011, el club blanco hacía oficial la llegada del alero de los Mavericks. El cierre de la NBA obligó a los jugadores a desfogarse en otros equipos para quitarse el óxido de la falta de competición.

La migración en desbandada hacia Europa fue descomunal y uno de ellos fue Rudy. Sin embargo, su paso por el Real Madrid no sería una estación pasajera sino el comienzo de un idilio que dura y perdura más de ocho años después. Volvió a las Américas para finalizar su contrato y al año siguiente ya se oficializó como madridista a todos los efectos. 

El Real Madrid ha visto pasar a muchos jugadores. Algunos están en la historia gloriosa, otros han pasado de largo y otros cuyo nombre ni siquiera se recuerda. Dentro de aquellos que sí han grabado su nombre en los hitos del club, hay una serie de jugadores especiales. Aquellos a los que se le recuerdan más allá de los títulos y de los premios, sino por su figura. Rudy es uno de ellos.

"Un jugador diferencial que está por encima de los números. Desde que llegó ha sido un referente", comentaba Laso en rueda de prensa tras el partido ante Gran Canaria. Rudy ha sabido sobreponerse a las dificultades y a las decepciones durante su carrera. Esa lesión en la espalda que le persigue desde hace mucho tiempo y que le ha obligado a readaptar su juego. Como en cualquier lección de vida, rendirse hará que el dolor dure para siempre. Por supuesto, el mallorquín no ha pensado lo más mínimo en tirar la toalla.

El afán de superación, de aceptar las piedras del camino y de saber seguir hacia adelante le han hecho conseguir todo aquello que solo unos privilegiados pueden decir. En su bagaje con el Real Madrid resaltan 500 partidos: 262 partidos de Liga, 209 de Euroliga, 16 de Copa del Rey, 12 de Supercopa y uno de Copa Intercontinental. Su palmarés data de dos Euroligas, cinco ligas, cinco Supercopas, cuatro Copas del Rey y una Copa Intercontinental.

A nivel individual, ha sido MVP de la final de la ACB, MVP de la Copa del Rey, MVP de la Supercopa, dos veces integrante del mejor quinteto de la Euroliga, una del segundo mejor, dos veces miembro del mejor quinteto de la ACB y jugador más espectacular de la Liga. Su esfuerzo en la cancha, sus estratosféricos triples, la intimidación al rival, su capacidad de sacrifico defensivo y el aliento por levantar al equipo cuando el viento sopla en contra le han hecho ganarse el corazón del madridismo. 500 partidos que han dado para mucho, y los que quedan...

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