2008, sin saberlo, fue el año en el que la historia del Baskonia, un histórico de la máxima categoría española de baloncesto, cambió y dio un giro de 360 grados. Fueron muchos los intentos de la entidad gasteiztarra de acabar con el segundo plano en el que el equipo se encontraba hace ya once años. La idea de juego estaba clara y las bases sentadas, pero el llevarlo a cabo no fue tan sencillo e implicó un gran desembolso económico para los altos cargos del conjunto vitoriano. Sin embargo, la temporada 08/09 supuso un antes y un después en la historia de un equipo condenado a estar a merced del Real Madrid y el FC Barcelona en la ACB, dos entidades acostumbradas a establecer el bipartidismo en el baloncesto español.
Principales artífices
Los encargados de acabar con el dominio nacional de Barça y Real Madrid fueron los jugadores que en la campaña 2008/2009 se enfundaron la elástica del Saski Baskonia (en aquel entonces denominado Tau Cerámica). La plantilla de la entidad alavesa en dicha temporada estuvo conformada por Pablo Prigioni, Robert Hite, Vlado Ilievski, Igor Rakocevic, Sergi Vidal, Matías Nocedal, Ariel Eslava, Mirza Teletovic, John Lucas, Fernando San Emeterio, Tiago Splitter, Mustapha Shakur, Víctor Baldo, Pete Mickeal, Stanko Barac, Will McDonald y Gerald Fitch. Todos ellos estuvieron bajo las órdenes de un coloso en los banquillos, Dusko Ivanovic, quien también probó suerte en el banquillo del ya mencionado FC Barcelona. El ahora Saski Baskonia logró contar con los servicios de jugadores jóvenes cuya proyección se presumía altísima y sin precedentes. Además y echando la vista atrás, fue la combinación perfecta para auparse como uno de los equipos punteros de la competición doméstica de baloncesto.
La temporada 08/09 tuvo a Dusko Ivanovic como protagonista, ya que el entrenador y exjugador yugoslavo inició su segundo periplo como técnico del Baskonia. La campaña fue brillante para los intereses de los babazorros, pues se colaron en los playoff de la ACB como primeros clasificados y consiguieron derrotar a equipos de renombre como el Real Madrid o el Bilbao Basket. En la final de dicha competición, se midieron al FC Barcelona, que tras un triple de Gianluca Basile que devolvió el factor cancha a los azulgrana, logró coronarse como campeón de la edición 08/09 de la ACB (1-3).
No obstante y pese a no levantar el título de la ACB, el Baskonia demostró que el carácter y la esencia del club seguían intactos y en auge con vistas al futuro más cercano. Uno de las mejores noticias de la campaña fue el magnífico nivel mostrado por Will McDonald, que vistió la elástica del conjunto alavés durante dos temporadas (2007-2009).
Nueva campaña, mismos objetivos
El verano pasó, con él, el mercado de fichajes estival, y el entonces TAU Cerámica se vio obligado a reforzar todas las líneas del juego; desde la zona de la pintura, los escoltas y aleros, hasta el puesto de playmaker. Los jugadores encargados de rejuvenecer el roster vitoriano fueron Pau Ribas, Marcelinho Huertas, Brad Oleson, Carl English, Vladimir Micov, Walter Herrmann y Lior Eliyahu. Respecto a la campaña anterior, se quedaron en el equipo Tiago Splitter, Mirza Teletovic, Fernando San Emeterio y Stanko Barac.
La temporada se presentó complicada y la adaptación de las siete nuevas incorporaciones no fue todo lo rápida que se esperaba en un principio. Los resultados no eran positivos, las victorias tardaban en llegar y la parroquia vitoriana se desesperaba por momentos, pero Dusko Ivanovic supo revertir la situación y sacar lo mejor de todos y cada uno de sus jugadores. Finalmente, el Baskonia se afianzó en el segundo puesto de la tabla clasificatoria de la ACB 2009/2010 y logró derrotar al Real Madrid (3-2) en las semifinales de los playoff de la competición doméstica. Un Marcelinho Huertas estelar, el principal culpable. En la final, de nuevo esperaba el FC Barcelona. Un choque repetido en un sinnúmero de ocasiones, pero al mismo tiempo atractivo, vibrante y fulgurante.
En los encuentros ante el conjunto de la ciudad condal apareció Fernando San Emeterio, la figura de la campaña 2009/2010 para el Baskonia. El ahora jugador del Valencia Basket anotó una canasta que supuso el triunfo alavés y la tercera liga ACB para el TAU Cerámica. Una acción que quedó para siempre grabada en el libro de la historia de la ACB y que Vitoria-Gasteiz recordará siempre. El 2+1 más celebrado en la historia de la capital vasca. Pese a la decisiva entrada a canasta de San Emeterio, Splitter fue elegido como MVP del torneo con 36 puntos de valoración. Dusko Ivanovic, desde el banquillo, fue otro de los artífices del hito cosechado por los vitorianos hace casi una década.
De igual forma, muchos de los jugadores responsables del buen momento que vivió el Baskonia en las temporadas 08/09 y 09/10 se encuentran en la actualidad brillando en la NBA (Splitter) o en la Liga Endesa (Pau Ribas, San Emeterio, Huertas). Otros muchos, por cuestiones de edad o ajenas al baloncesto, ya están retirados (Barac, Oleson) o en equipos en los que la exigencia es menor (Carl English) y el ritmo de partidos más bajo. Ivanovic, por su parte, continúa entrenando y dirigiendo a un histórico turco como el Besiktas.
Dos campañas recordadas con nostalgia por todos los aficionados al baloncesto español. Dos años que cambiaron la tónica habitual en la máxima categoría del baloncesto nacional y que erigieron al TAU Cerámica como uno de los candidatos a luchar por todo. Más de 700 días en los que el tan típico Carácter Baskonia alcanzó su máximo esplendor. Porque soñar es gratis y en el mundo del baloncesto, todo es posible.