Este domingo, la ciudad de Madrid se paralizará. No solo por la tarde Atlético de Madrid y Real Madrid se disputarán la Supercopa de España en Arabia Saudí. Primero, por la mañana, el equipo de baloncesto madridista visitará a sus vecinos de pabellón, al Movistar Estudiantes. El duelo se presenta más desigualados que en otras ocasiones, pero como siempre, los derbis son partidos a parte, que no entienden de clasificaciones o dinámicas.

El Estu, colista

Los colegiales se encuentran en un momento complicado. Solo han ganado uno de sus últimos diez partidos. Tras la disputa de la jornada 16, son los colistas de la Liga Endesa. Sin embargo, hay una luz verde, tienen el mismo récord que el Fuenlabrada, también en zona de descenso, el Coosur Betis y el UCAM Murcia.

Los del Ramiro de Maeztu han llegado a esta situación después de perder en su visita a Bilbao. El efecto de su victoria contra el UCAM no fue el esperado. El equipo demostró que sí podían ganar y hacerlo incluso con comodidad. Pese a todo, las salidas a Santiago de Compostela y a Vizcaya les ha vuelto a situar en un compromiso.

En su enfrentamiento con el equipo de Álex Mumbrú se vio a un equipo que remó continuamente durante el partido para acabar ahogándose en la orilla. El desastroso primer cuarto -donde anotaron catorce puntos después de permitir 28- fue la causa principal de la derrota. Dio igual la reacción en los dos siguientes periodos. Cuando el equipo estuvo cerca de hacer la machada, en el último cuarto se volvió a hundir en el abismo.

Por suerte para los de Dzikic, el domingo contarán con la inestimable ayuda de su gente, sus aficionados. El WiZink Center vibrará más que nunca para darle alas a los colegiales y luchar por la victoria. Conseguirla sería un hito que podría dotar de moral a la plantilla y la afición, ávida de alegrías. Salir del descenso no es una misión imposible.

El Madrid quiere seguir ganando

Por su parte, el Madrid afronta la única cita del calendario donde no será bien recibido por su propio pabellón. Los blancos llegan como líderes a la jornada 17 de la Liga Endesa, después de vencer al Valencia Basket en su último partido de la competición nacional. Los seguidores merengues todavía recuerdan los triples de Rudy Fernández y el esfuerzo de todo el equipo para remontar en el último cuarto -después de tener una desventaja de nueve puntos-.

Aquel duelo, disputado en la tarde del Día de Reyes, los merengues salieron enchufados. Pero con el paso de los minutos, el Valencia se entonó. Los sistemas defensivos de Ponsarnau cortocircuitaron el ataque dirigido por Campazzo y Laprovittola. El mejor momento de los taronja llegó en el comienzo de la segunda parte, cuando en cuestión de pocas posesiones pasaron del empate a cuarenta al 40-49.

Una racha histórica en Euroliga

Pero los de Pablo Laso también jugaron a mitad de semana. El jueves recibieron a uno de los pocos rivales que le han vencido en la primera vuelta de la Euroliga, el Zalgiris Kaunas de Sarunas Jasikevicius. Aunque los lituanos no se fueron jamás del partido, el acierto del capitán de la Selección Española volvió a ser decisivo y el Madrid encadena trece victorias consecutivas en la Copa de Europa, igualando su récord histórico.

Una victoria del Estudiantes significaría que sus posibilidades de salir del descenso aumentarían. Pese a la mejoría defensiva vista a lo largo de la temporada, la inconsistencia ofensiva ha provocado que los resultados no acompañen a los colegiales. Mientras tanto, el objetivo del Madrid es mantener el pulso con el Barça, equipo con el que comparte balance.