Cuesta abajo y sin frenos. Cinco palabras que definen a la perfección la situación que está viviendo un histórico de la competición nacional de baloncesto. El Saski Baskonia se encuentra inmerso en una crisis de la que nadie conoce la salida, por lo que la llegada de Dusko Ivanovic, otro histórico, al banquillo vitoriano no ha supuesto ningún cambio, pues la situación es todavía más crítica que cuando el técnico era Velimir Perasovic. 

Las lesiones de jugadores importantes como Garino, otro de los factores que impiden que los vascos encuentren la luz al final del túnel. Después de brillar en el Mundial de Baloncesto de China 2019, El Pato Garino se consagró como una de las figuras del cuadro vitoriano de cara a la temporada 2019/2020. No obstante y pese a comenzar la temporada en un estado de forma envidiable, el alero argentino se rompió el ligamento cruzado anterior y mermó, más aún, las esperanzas de unos aficionados que piden a gritos un cambio en lo que a la dinámica respecta. 

Con la destitución ya confirmada de Velimir Perasovic, Dusko Ivanovic inició su tercer periplo en los banquillos del Fernando Buesa Arena con el objetivo de revertir la situación del club de la capital vasca. Tras varias pruebas de nivel tanto en Europa, como en la Liga Endesa, no llega a palparse la mano del técnico yugoslavo. 

La Euroliga, misión casi imposible

Los hombres de Ivanovic ocupan el decimocuarto lugar en la tabla clasificatoria de la competición europea por antonomasia y se encuentran a merced de equipos de renombre como el Real Madrid, el Anadolu Efes, el FC Barcelona, el Olimpia Milán o el Estrella Roja. Pese a comenzar su participación en la presente campaña de la Euroliga tumbando a rivales importantes como el Olympiacos o el Zalgiris, el Saski Baskonia no consigue levantar cabeza y hacerse un hueco en los puestos altos de la máxima competición europea de baloncesto. 

El próximo encuentro de los vitorianos en Europa será frente al Zenit de San Petersburgo (15 de enero, 18:00 horas), conjunto en el que se encuentran varios viejos conocidos de la ACB como Gustavo Ayón. Un triunfo en territorio ruso supondrá una inyección de moral y una dosis muy alta de confianza para uno de los equipos más necesitados del panorama del baloncesto español. Sus malas actuaciones en los partidos más recientes hacen que la clasificación de los vascos a la siguiente ronda de la Euroliga se presente como misión casi imposible. 

Bipolaridad en la ACB

En la competición doméstica la situación no varía mucho, dado que los pupilos de Dusko Ivanovic ocupan el duodécimo lugar por detrás de equipos como el Real Madrid, el FC Barcelona, el Valencia Basket, el Casademont Zaragoza o el CB Canarias. Los gasteiztarras han demostrado contar con jugadores de calidad y talento e incluso han llegado a ponerle las cosas difíciles al Barça de Svetislav Pesic, pero finalmente se trata de un equipo que carece de identidad y carácter, ingredientes fundamentales cuando las aspiraciones son altas. 

Las lesiones, la falta de confianza en el proyecto y la agitación en los despachos han provocado que la situación del Baskonia sea crítica en la actualidad. Dusko Ivanovic tendrá que probar diferentes alternativas con un único objetivo: darle la vuelta a la situación y acabar con la crisis del Baskonia.