Corrían tiempos difíciles para un Valencia Basket que inició la temporada con sensaciones agridulces y contradictorias. Las victorias tardaron en llegar, el buen juego era intermitente y los nuevos fichajes parecían no encontrar su sitio dentro de una plantilla ideada y confeccionada para pelear por todo, especialmente en la Liga Endesa. El primer tramo de la temporada fue complicado. Jaume Ponsarnau no terminó de dar con la tecla y eso únicamente incrementó los porcentajes de dudas entre una de las aficiones más exigentes del territorio español. 

Bojan Dubljević, que había sido uno de los principales baluartes ofensivos del cuadro taronja en campañas anteriores, no encontró su tan característico juego hasta que la presión dejó de ser un condicionante para convertirse en un aliciente. El center del Valencia Basket tardó, pero llegó a tiempo para elevar las expectativas de una hinchada acostumbrada a reclamar siempre el máximo a sus jugadores. 

Bojan Dubljević | Noelia Déniz, VAVEL
Bojan Dubljević | Noelia Déniz, VAVEL

Los buenos resultados en la competición europea por antonomasia se hacían de rogar, pero, al igual que lo demás, era cuestión de tiempo. Las buenas sensaciones en la competición doméstica se convirtieron en tónica habitual, lo que contribuyó a que comenzasen a aflorar pequeños brotes verdes en Europa. Tras haberse disputado las diecinueve primeras jornadas de la Euroliga, los de Ponsarnau ocupan un digno noveno lugar con nueve triunfos y diez derrotas. En la actualidad, la situación de Valencia Basket en territorio europeo es privilegiada, pues se encuentran por delante de clubes de renombre como el Fenerbahçe, el ASVEL Villeurbanne de Tony Parker o el Olympiacos de Vassilis Spanoulis. 

Artífices del buen momento

La figura del colectivo predomina y prevalece, aunque el buen momento de algunos jugadores que se han enfundado la capa y que han ejemplificado a la perfección el papel de héroes, ha cooperado al resurgir taronja.

Desde la juventud y desparpajo de Alberto Abalde o Guillem Vives, pasando por el dinamismo y energía de Sam Van Rossom, Loyd o Joan Sastre, hasta la experiencia de clásicos del baloncesto español como Fernando San Emeterio o Quino Colom. Todos ellos han sentado las primeras bases para que esa mejora intermitente del primer tramo de la temporada se convierta en usual en una segunda vuelta que ofrece motivos suficientes como para seguir soñando. 

San Eme durante el FCB - Valencia Basket | Noelia Déniz, VAVEL
San Eme durante el FCB - Valencia Basket | Noelia Déniz, VAVEL

Además, desde el banquillo, Jaume Ponsarnau ha sabido dirigir a la perfección a una plantilla con calidad y talento a raudales. El técnico del Valencia Basket, discutido en un sinfín de ocasiones, ha demostrado ser capaz de lidiar con un vestuario repleto de egos en el que el denominador común es el bien del equipo. Algo, a priori sencillo, que se consigue con trabajo, esfuerzo y sacrificio, ingredientes indispensables en un equipo de la trayectoria del taronja

El resurgir de Valencia Basket ya es una realidad. Después de un inicio de temporada dubitativo, tanto Ponsarnau, como sus jugadores han sabido revertir la situación y priorizar la figura del equipo, la colectiva, con el objetivo de colarse en el top 8 de la Euroliga y con vistas a realizar una buena participación en la ACB, competición que se le resiste al cuadro valenciano.