Giannis Antetokounmpo es lo más cercano a los semidioses mitológicos que el Mundo tiene en la actualidad. Con su envergadura de 2.21 metros hacen que al Greek Freak se le pueda ver desde cualquier lugar del parqué. Cada noche supera sus propias estadísticas, lo hemos podido ver en el reciente partido de los Bucks contra los Knicks, 37 puntos en tan solo 21 minutos. 

El que fuera elegido en el Draft de 2013 por el equipo de Wisconsin ha sido una de las grandes sensaciones en los últimos años. Este joven se ha convertido, desde aquel momento, en el jugador franquicia de su equipo, pues se trata del hombre que ha conseguido que los Bucks, olvidados en la última posición de su Conferencia en la temporada 2013/14, asciendan efervescentemente de posiciones hasta llegar a liderar a los del Este.  

Antetokounmpo, de orígenes humildes y siempre con la nobleza por bandera, llegó a la NBA ilusionado, sabiendo que sería difícil hacerse un hueco en el panteón de la canasta, pero siendo consciente de que nada es imposible. Había llegado desde Atenas trabajando duro en su progresión, y recalar en Winsconsin no sería motivo para cejar en su empeño de ser el mejor. Si vemos la progresión del ateniense, sin duda lo ha conseguido. Su nivel de eficiencia hoy por hoy es de 33.9, encabezando la lista histórica y, contra lo que muchos puedan pensar, superando a LeBron (31.7). 

Todos nos hacía pensar, antes de la llegada de Doncic a la liga estadounidense, que Giannis sería el heredero del King James. Los dos nos han regalado en sus enfrentamientos el baloncesto más puro, la personificación de un ‘duelo de titanes’, o, como el griego consideraba hace un mes a LeBron, de extraterrestres. Tanto James como Antetokounmpo llevan la humildad y la competición a niveles jamás antes vistos en el deporte, pero James cuenta con algo que Anteto todavía no tiene: el Anillo. 

Antetokounmpo lo consiguió prácticamente todo el año pasado: ser el MVP de la Liga, liderar con los Bucks la Conferencia Este y, por tanto, llevar a su equipo a playoffs. Pero perdieron contra los actuales campeones, los Toronto Raptors. El liderazgo unipersonal de Giannis no pudo con Leonard o Gasol, y aunque su humildad lo quiera negar, en aquel momento se vio a un Antetokounmpo roto por dentro. Al ser preguntado acerca de su falta de experiencia, casi achacándole la derrota por culpa de su juventud, el griego abandonó la rueda de prensa. Tenía muy claro que él dejó de ser un rookie hace ya años, y que nadie podía tratarle como tal. 

Pero lo cierto es que también ha dejado claro que, si los Bucks bajan su rendimiento, les será difícil seguir contando con él una vez acabado su contrato en 2021. Anteto ansia el Anillo y debe pensar en sus posibilidades de ganarlo con los Bucks. "Mi objetivo final es ganar un campeonato. Mientras todos vayamos hacia la misma dirección y hacia ese objetivo, ¿por qué no jugar 20 o 25 años para los Bucks y después ser miembro del cuerpo técnico o de la oficina principal? Pero tenemos que tener todos el mismo objetivo, que es ganar un campeonato’". 

El equipo de Milwaukee es consciente de que su fama es gracias al ateniense, y el resto de equipos de la NBA también se han percatado del potencial del ateniense. No es ningún secreto que los Warriors están detrás de él, y más tras asumir que Kevin Durant no renovaría. Fue viral la conversación que tuvieron hace una semana Curry y él, y desde entonces el foco de los rumores alumbra al MVP, aunque sólo hablaran de echarse unas partidas de descanso entre jornada y jornada al PlayerUnknown’s Battlegrounds. Es posible que los Golden State vean en él su única capacidad de ganar el anillo, así como la pronta recuperación de Curry y Thompson, y por eso hayan fijado como meta principal su fichaje. 

El heleno ha de tomar una decisión la temporada que viene, pero el mercado de los rumores ya se le ha echado encima. ¿Se irá a los Warriors y conseguirá destronar a LeBron en la Oeste? ¿O seguirá liderando a los Bucks en el Este, impidiendo que los Celtics consigan dejar de ser los eternos segundones de su etapa en Winsconsin? Tomará la decisión que le lleve al Anillo, que le lleve definitivamente a la gloria. Aunque, como he dicho antes, su gloria ahora tiene un nuevo obstáculo, que no es ni la falta de equipo en los Bucks ni el ruido que hacen otras franquicias. Ese obstáculo tiene nombre propio y se llama Luka, de apellido Doncic.