El baloncesto español ha estado repleto de consanguíneos, desde los Martínez Arroyo, dinásticos en el Ramiro de Maeztu, hasta los Gasol, los únicos hermanos en haber ganado la NBA. Pero si avanzamos en la línea temporal, debemos aceptar que hay un claro relevo en la capitanía dual de una futura selección española, los Hernángomez. Hijos de Guillermo Hernángomez y Margarita Geuer, también baloncestistas (ella fue campeona de Europa con España en 1993), y hermanos de Andrea Hernángomez, actual jugadora en la Universidad de Fairfield y ex del club estudiantil (subcampeona del europeo U18), Willy y Juancho son parte de la familia española en la NBA, así como dos piezas claves para los óptimos resultados La Familia

Los dos fueron drafteados en años consecutivos, Willy en el 2015 por unos 76ers que le dieron rápidamente de lado, y Juancho en 2016 por unos Nuggets que siguen reteniéndolo en Denver desde sus primeros partidos como rookie.  

Ambos fueron, sin embargo, llegaron al Draft en condiciones muy distintas. Willy venía desde el equipo de sus sueños, o al menos el equipo que le llenaba el corazón y le hacía levantar el pecho cuando tenía oportunidad, el Real Madrid. Juancho venía desde la cantera más grande de Europa, desde un equipo con el mismo espíritu que él tiene, el de un patio de colegio, es decir, del Movistar Estudiantes. El mayor de los Geuer pasaba más minutos animando desde el banquillo que echando una mano en la cancha, no teniendo la confianza del club para más que dos entradas y un pick and roll por partido. El pequeño estaba haciendo unas buenísimas estadísticas, promediando 16.4 puntos en un Estudiantes que, aunque penúltimo, vivía la eclosión de nombres como Vicedo o Brizuela.  

Willy y Juancho | Foto: @NBASpain (Twitter)
Willy y Juancho | Foto: @NBASpain (Twitter)

Pero los dos llegaron a la liga más grande del mundo. Los años han ido pasando y los Hernángomez no han progresado, o, más bien, no han tenido oportunidad de progresar. Si nos hacemos la media de minutos jugados desde su primer partido, en 2016, Juancho ha promediado 15.2 y su hermano mayor 14.1, un minuto menos. Aun jugando 60 segundos menos, promedia 8.6 puntos, dos más que su hermano, con promedio de 4.8. En cualquier caso, son cifras bajísimas para dos jugadores del calibre de los madrileños, que han protagonizado momentos claves en las victorias de los últimos años con la selección, donde Scariolo sí les da minutos y confianza. Sin ir más lejos, este año hemos visto a Willy como parte esencial de la rotación, siendo el relevo de Marc e incluso sorprendiendo cuando jugaba a su lado, y a Juancho donando explosividad al juego español, llegando a ser MVP en un partido tan ajustado como fue el duelo ante Italia. 

Pero eso es, como digo en la selección. La realidad en Denver y en Nueva York es muy distinta. En la franquicia de Michael Jordan apuestan sólo por un pívot, Cody Zeller, que promedia 24 minutos por partido, y el tiempo restante lo ocupa su relevo Bismack Biyombo, que jugando 16 minutos consigue fortalecer la defensa de los Hornets y permitir que Zeller descanse. Sin embargo, cuando Willy tiene minutos consigue demostrar una maestría y un saber hacer sin igual, como hizo jugando contra los Utah Jazz los últimos 10 minutos y encestando 15 puntos.  

Por otro lado, tenemos al alero Hernángomez perdido en Colorado. Tras la temporada pasada, con unos 20 minutos de promedio por partido, parecía que el sol llegaba al horizonte de Juancho, encestando 6 puntos por encuentro, que, aunque poco, estaba afianzado y ayudó a los Nuggets a llegar a playoffs.  El problema que tiene en Denver es, por llamarlo de alguna forma, exceso de talento que tiene el equipo. En su posición de alero, ya que él es sobre todo ala-pívot, tienen a Will Barton, que está siendo el titular, a Torrey Craig, a Paul Millsap, al recién llegado Jerami Grant y a Michael Porter Jr, 5 jugadores por encima de él en la rotación. Gracias a esto, Juancho está promediando 6 minutos esta temporada, habiendo perdido toda la confianza de su equipo sin saber realmente cual ha sido el motivo. 

Con este plantel llegamos la pasada madrugada del 16 de enero, con unos Nuggets recibiendo honrosos a los Hornets en el Pepsi Center. Aunque los Nuggets se hicieron con la victoria (100-86), Juancho no colaboró más allá de dos rebotes y una asistencia en 17 minutos de juego, mientras que Willy anotó 5 puntos en 11 minutos de juego.  

Tras el partido, con los hermanos despidiéndose y el público abandonando el estadio, creo que a todos los aficionados del dúo de Las Rozas se nos planteó una seria duda. ¿Supondrá el verano de este año el final de los Hernángomez en Estados Unidos? ¿Cómo se ha llegado a esta situación? 

Ambos dos tienen la oportunidad de abrirse al mercado al volverse agentes libres. Los dos están situaciones parejas y hay un club que los querría a los dos: el Real Madrid.  

Willy ha manifestado en diversas ocasiones que sólo piensa en la NBA, pero lo cierto es que en los Hornets no se le están dando las suficientes oportunidades. Parece que se puede vislumbrar una mejor segunda mitad de temporada regular para el mayor de los hermanos tras analizar los últimos partidos en los que ha jugado, pero no debemos olvidar que es el tercero en la rotación, y que en cualquier momento podría pasársele por la cabeza pedir el traspaso a un equipo que necesitara pívots, independientemente de sus resultados, para poder jugar y evolucionar.

Willy Hernangómez | Fuente: Alberto Brevers, VAVEL
Willy Hernangómez | Fuente: Alberto Brevers, VAVEL

Aunque tenga los ojos, según él, puesto únicamente en el Nuevo Continente, lo cierto es que en el Viejo se está postulando, posiblemente sin quererlo, como el complemento perfecto que podría tener Tavares en el Madrid, pudiendo así volver a jugar en Euroliga.  

Pero el que más probabilidades tiene de volver a España es Juancho. Aunque él tiene un hueco también en la NBA, pudiendo elegir un destino con falta de aleros en el que promediar 20 minutos por partido y afianzarse 10 puntos, mejorando la defensa y aumentando su porcentaje en tiros de tres, la versatilidad de Juancho podría venir bien en el WiZink Center, y más al no haber renovado con Denver. El Real Madrid podría necesitar el año que viene jugadores que pudieran jugar tanto de alero como de pívot en cualquier momento, alguien que conozca la dinámica nacional y tenga el suficiente potencial para aguantar la sangría de partidos que supone estar en el club blanco.  

Ocurra lo que ocurra, los Hernángomez son, sin duda alguna, grandísimos profesionales y dos personas que, al igual que a su hermana, de la que se habla muy poco para lo que se debería hablar, llevan el baloncesto en las venas. ¿Lo que les depare el futuro? Lo veremos en verano, mientras pelean balones y medallas en las Olimpiadas de Tokio. Más talento español y más Hernangómez Geuer siempre viene bien.