Previo al partido de este domingo que enfrentará al equipo de Colorado con los Houston Rockets, fustigados ahora mismo por un James Harden desinflado en su último partido, la NBA habla con Juancho Hernángomez, que tras la mala actuación en el partido que le enfrentó con su hermano, está decidido a ser, de nuevo, una pieza clave en la rotación de los Nuggets.

Entrevistador: ¿Qué te llevas de esta primera mitad de temporada y cual es tu meta para lo que queda por delante? 

Juancho Hernángomez: No está siendo una temporada muy buena para mí. He tenido problemas con mi juego, tampoco marco demasiados puntos. Es duro, y es algo que resolver. Sigo practicando igual que antes, o incluso más. Mi tiro es realmente bueno en los entrenamientos, el problema sólo es en los partidos. Cuando no juegas minutos constantes, tener un ritmo constante es complicado. Todos los jugadores los tienen y yo tengo que resolverlo y continuar.  

E:  ¿Hay algo en lo que estés trabajando personalmente para asegurarte de tener un mejor rol en el equipo? 

JH: Intento estar preparado. Nunca sabes cuantos minutos vas a jugar, a veces juegas un partido y en los siguientes tres estás fuera de la rotación, así que tienes que estar preparado. Es duro, a veces no entran muchos de mis tiros en los partidos, pero tengo que estar preparado

E: ¿Cómo mantienes una mentalidad positiva? 

JH: Simplemente entreno, llego aquí por la mañana para entrenar y estar listo. Esa es la clave. Cuando el entrenador te llama, ahí es cuando tienes que estar listo. Sólo trabajo conmigo mismo, esa es mi meta ahora mismo, disfrutar jugando de nuevo

E:  ¿Cúal ha sido el jugador que te ha impresionado más en la NBA y por qué? 

JH: Todos son grandísimos jugadores, todas las estrellas son alucinantes. Intento verles y fijarme en lo que hacen y no hacen. Me gusta ver sus calientamientos, es flipante lo buenos que son. 

E: ¿Hablas mucho con tu hermano Willy? ¿Os ayudáis entre vosotros?

JH: Hablamos cada día. También jugamos a videojuegos juntos con un amigo de España. Esa conexión es maravillosa porque jugamos dos o tres horas al día y así hablamos entre nosotros y con nuestros amigos españoles. Eso mantiene tu mente fuera de la cancha, y es vital. Nos llamamos después de los partidos, ‘¿Qué tal estás? ¿Qué vas a hacer?’. Intentamos animarnos el uno al otro y ser positivos
 

A expensas de lo que pueda pasar hasta las finales de conferencia, queda estar pendiente de los movimientos de Juancho, y también de su hermano Willy, que juega mañana contra los Bucks en el partido especial que se disputa en París. 

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