El Estudiantes ganó en el estreno de Javier Zamora como entrenador. El Unicaja, que no llegaba en buen momento, sucumbió ante la intensidad mostrada en defensa. Este enfrentamiento no andaba corto de morbo, por la vuelta de Brizuela a la que fue su casa durante tantos años. Phil Scrubb fue el máximo anotador con 22 puntos.

La entrega es innegociable para el Estu

El partido comenzó con el público entregado. Los primeros minutos de su equipo invitaban a ello, gracias a una entrega extra comparada con la desplegada en otras citas. Sin embargo, algunas defensas que obligaban a los andaluces a agotar prácticamente sus 24 segundos acababan en triples a priori bien punteados.

Otro momento que encendió el WiZink Center fue una falta antideportiva del Unicaja tras perder el balón. Pese a todo, Avramovic, que se enfrentaba al equipo que tiene sus derechos, falló el primer tiro libre. Otro de los ex de la contienda pisó por primera vez el parqué. Carlos Suárez volvió a enfrentarse al equipo en el que creció, pero la afición estudiantil sigue sin perdonarle su marcha al eterno rival, el Real Madrid.

Fue a falta de dos minutos para el final del primer cuarto cuando Darío Brizuela saltó a escena. El vasco comenzó la temporada en las filas del Estudiantes, pero hace pocos meses llegó a un acuerdo para incorporarse al equipo de Casimiro -otro excolegial-. Pese a los pitos iniciales, finalmente el público le recibió con aplausos, que duraron varios segundos.

Los de Zamora, que estrenaba cargo, entendieron en los primeros diez minutos de la cita que para competir debían hacer el partido complicado para su rival a partir de la defensa. Eso, más algunas pérdidas malagueñas que provocaron contraataques sencillos, provocó que el técnico cajista parara el partido. Pese a todo, Palacios, que estaba siendo el máximo anotador del compromiso, puso el 21-14 con el que se llegó al periodo entrecuartos.

El Estu dominó el segundo cuarto

La intensa defensa del Estudiantes provocó que sus rivales se quedaran estancados en catorce puntos. Solo un tiro libre de Brizuela logró romper un parcial muy desfavorable para Unicaja. La ventaja en apenas dos minutos de juego del segundo cuarto, los del Ramiro de Maeztu se habían puesto con 16 tantos de ventaja, siempre con la defensa, y la lucha, como seña de identidad.

Con el paso de las posesiones, los jugadores andaluces hacían más y más aspavientos. No eran capaces de comprender el cambio de actitud de Estudiantes. No solo eso, sino que además los madrileños estaban teniendo acierto tanto desde lejos como en sus penetraciones. Los jugadores estudiantiles ya no se contentaban con tiros de media distancia, sino que apostaban por tiros más eficaces según la estadística avanzada (como son las bandejas, mates y triples). Ejemplo de estos últimos fue Phil Scrubb que encestó dos lanzamientos lejanos seguidos, más una bandeja en contraataque.

El Estudiantes llegó al final de la primera parte con veinte puntos de renta. Casimiro no encontraba la fórmula para atacar a un equipo muy bien plantado en su propia mitad de cancha y que además también estaba acertado de cara al aro. Tanto era así que el manchego hacía rotaciones continuas. Por parte de los locales, un jugador que también disputó minutos significativos fue el canterano Adams Sola. El dorsal número cinco se estrenó con una bandeja pese a la oposición de la defensa. Al descanso, el marcador era de 47-26.

El Unicaja trató de remontar en el tercero, pero el Estu no le dejó

Durante los primeros minutos del tercer cuarto, el Estudiantes se dedicó a hacer la goma. Pese a los intentos del Unicaja por reducir la desventaja, los de Zamora contestaban las acciones ofensivas de los malagueños. Con el paso de los minutos, el ritmo anotador del Estu bajó y los visitantes recuperaron terreno. Tanto fue así, que al final del tercer periodo, los del Carpena se pusieron a solo cinco puntos, en trayectoria claramente ascendente (60-55).

Los del Ramiro reaccionaron al comienzo del último cuarto. Pese a que sus rivales se llegaron a poner a dos puntos, un parciales permitió aumentar su renta hasta los catorce tantos. Brizuela cerró un parcial que colocó a su equipo en una posición muy comprometida para llevarse la victoria. El resultado final fue de 78-68.