Ricky Rubio o “Baby Nash” (como lo empiezan a apodar en EEUU) está que se sale en este tramo de temporada, si bien no se puede decir lo mismo de los Phoenix Suns, su equipo.

Ricky Rubio en “Modo Nash”

El base español sigue repartiendo espectáculo día sí, día también. Y es que el jugador de los Suns encadena cuatro partidos consecutivos en los que aporta como mínimo 15 puntos y 10 asistencias ¡Brutal! Y por ese motivo, en EEUU se está extendiendo un sobrenombre para el jugador de Phoenix, y ese sobrenombre es el de “Baby Nash”. Este apodo dice mucho del juego que está ofreciendo Rubio en la NBA, un Ricky que tras 9 campañas en el país norteamericano ha alcanzado su madurez como profesional, ya que ha estado promediando esta temporada 17.4 puntos, 5.6 rebotes, 10.8 asistencias y 3.6 recuperaciones por partido.

Además de los números, Rubio está siendo el timón de un barco a la deriva como es el de Phoenix, ya que a pesar de la inestabilidad de la franquicia de Arizona, el MVP del pasado Mundial de la FIBA se niega a rendirse y seguirá buscado (aunque ”muera en la orilla”) el ansiado octavo puesto en la Conferencia Oeste que actualmente ocupan los Grizzlies de Ja Morant, Valenciunas, Jaren Jackson y compañía.

Recordemos que el catalán llegó el verano pasado a la franquicia de Arizona con un contrato de 3 años por 51 millones de dólares ,procedente de los Utah Jazz.

Phoenix Suns: Revolución, pero no solución

Tras la finalización de la temporada 2018-2019, los Suns hicieron una remodelación a todos los niveles, manteniendo eso sí a las piezas claves(Ayton, Booker, Oubre). Por ejemplo, jugadores como Jamal Crawford, Jimmer Fredette o Richard Holmes abandonaron el equipo, y llegaron otros como Baynes, Diallo, Kaminsky, Saric o el propio Ricky Rubio.

Todo hacía prever que este año sí, tras 10 años fuera de los Playoffs la franquicia de “los soles” entrarían con cierta facilidad... Nada más lejos de la realidad, ya no es solo que no ocupen estos puestos, sino que si no reaccionan verán una temporada más la Post-temporada desde casa.

También es cierto que para el espectador de la NBA es un equipo entretenido de ver y que tiene jugadores con la calidad suficiente como para luchar por Playoffs, de momento no lo están haciendo, pero quien sabe... Calidad tienen de sobra.

Los líderes del equipo

Como en todos los equipos, en los Suns hay varios jugadores que según su posición deben empujar a su equipo hacia delante y en este caso, son tres jugadores: Devin Booker (escolta), Ricky Rubio (base) y la joven estrella Kelly Oubre Jr, alero que cayó lesionado la última semana de febrero y que de momento, no tiene vuelta fijada.

Los Suns además están muy bien respaldados en la posición de pívot o “center” con dos jugadores como Ayton (19.2 puntos y 12.0 rebotes por partido) o Baynes (10.7 puntos por encuentro) otros dos jugadores que están rindiendo según las expectativas son el Ala-pívot Frank Kaminsky (11.0 puntos  y 4.9 rebotes por partido) y  el alero Dario Saric (9.4 points per game y 5.8 rebounds per game).

Aún así, parece que los astros no se alinean porque a pesar del buen rendimiento, principalmente ofensivo que ofrecen los de Arizona, las derrotas se siguen acumulando y la 13ª plaza sigue sin moverse.

Por eso, el equipo comandado por Devin Booker (26.1 puntos por partido) y por el “Baby Nash” (Ricky Rubio) deberán acabar con su irregularidad, ya que en toda la temporada no han encadenado más de 2 victorias consecutivas, algo inadmisible para un equipo que pretende alcanzar la Post-temporada. 

Así pues, los próximos partidos (vs Golden State, Toronto y Portland) marcarán al equipo de Ricky Rubio como un equipo aspirante a Playoffs o por el contrario los alejará un año más de la Post-temporada.

Opinión

Los Suns tienen calidad “para parar un tren”, pero el equipo ha cambiado mucho de la temporada pasada a la actual,si bien es  cierto que se han mantenido unos cimientos, pero han llegado piezas clave al equipo que se deben ir adaptando a la franquicia, estamos hablando de jugadores como Baynes, Rubio, Saric o Kaminsky a los que hay que sumar jugadores jóvenes que aún deben explotar como Ayton (21 años) o Kelly Oubre Jr (24 años). Así que con este equipo hay que tener calma porque si no es este año, que creo que tienen posibilidades, será el año que viene. Pero de lo que estoy seguro es que Ricky, Booker y compañía lo intentarán hasta el final.