Aquella fatídica noche del 12 marzo se conoció el primer caso de coronavirus en la NBA. El pívot francés Rudy Gobert ,dio positivo en la prueba del COVID-19 tras presentar ciertos cuadros febriles por la mañana. El partido que les enfrentaba contra los OKC fue suspendido al instante y los jugadores, quedaron confinados en el Chesapeake Energy Arena durante varias horas.

Días antes, el pívot francés hizo caso omiso a las recomendaciones lanzadas desde sanidad y se dedicó a toquetear todos los micrófonos presentes en la rueda de prensa. Fuentes cercanas al club expusieron que Gobert, a parte del incidente en sala de prensa, se mostró muy descuidado en los vestuarios de las instalaciones toqueteando los objetos personales de los jugadores e incluso a los propios jugadores. Tras el positivo del francés la franquicia dio a conocer que Donovan Mitchell, jugador franquicia de estos Jazz, y Emmanuel Mudiay habían dado positivo también.

Esta sucesión de actos ha hecho que se abra una gran grieta entre las dos estrellas de Salt Lake City. Grandes personas influyentes dentro del mundo de la NBA como Adrian Wojnarowski y Shams Charania han señalado que la relación se encuentra muy debilitada y no se muestran esperanzadores a una posible reconciliación. Esto podría provocar el traspaso de alguno de ellos para reconducir la dinámica de la franquicia.

En caso de traspaso, ¿qué escenarios existen?

En primer lugar, tenemos la salida del pívot francés. De primeras parece la decisión más factible para los intereses de la franquicia, ya que sus características son más fáciles de encontrar en el mercado que las de Donovan. Jugadores como Whiteside, Steven Adams, Clint Capela… podrían intentar suplir las facetas defensivas, aunque sin alcanzar su nivel. Con la salida de Gobert sale también la gran defensa de los Jazz. Él es el faro sobre el que gira la defensa del equipo de Quin Price Snyder. Buena muestra de ello es el back-to-back de DPOY que consiguió el francés las dos últimas temporadas. Con él en pista, el rating defensivo es de 105 y sin él asciende hasta los 112 puntos. Una baja, que en caso de consumarse, sería muy difícil de suplir. No quedan pívots como él. En caso de que el pívot saliese, "novias" no le faltarían. Una de ellas son los Houston Rockets, el francés encajaría perfectamente en el dibujo de Mike D´Antoni. Pues, Gobert proporcionaría al equipo texano los centímetros ausentes ahora mismo en la plantilla y la defensa en el poste, actualmente ejercida por Covington y P.J. Tucker.

El otro escenario posible es el traspaso de Donovan Mitchell. La joven estrella aterrizó en Utah tras ser drafteado y traspasado de los Nuggets a los Jazz, en una operación que llevó a Trey Lyles al equipo de Colorado. Su temporada rookie fue extraordinaria, llegando incluso a pelear el ROTY al australiano Ben Simmons. El joven escolta llegó a promediar 21 puntos, 4 asistencias y 4 rebotes en sus primeros 79 partidos en la NBA. Su traspaso significaría la pérdida del jugador estrella de la franquicia y la perdida del principal anotador del equipo. Con los problemas actuales en ataque que está sufriendo Mike Conley, llamado a ser la segunda espada en ataque, no parece la mejor solución. Por otra parte, este traspaso les podría proporcionar una gran cantidad de picks para futuros drafts. Al igual que al pívot, "novias" no le faltarían. Muchos son los equipos que desearían hacerse con los servicios de unos de los escoltas del futuro.

Quién sabe como acabará esta situación. Ahora le toca a la directiva mover ficha y ver si los caminos de los jugadores son reconducibles y en caso negativo, cual sería el "menos imprescindible". Puede ser una buena oportunidad también para darle un giro a la franquicia. Iremos informando.