El Coosur Betis ha sido uno de los equipos ascendidos desde LEB Oro. Tan solo ha pasado una temporada en la segunda española, pues consiguió el ascenso directo la pasada campaña. Todo un hito lo que lograron los sevillanos. Ha sido uno de los dos conjuntos que provienen de LEB Oro, el otro, el Bilbao Basket. Sin embargo, los andaluces han brillado menos esta temporada que los vascos.

El Betis se emplazaba en la tabla en la decimoquinta posición, con ocho victorias, a tres partidos de esas cinco que marcan el Estudiantes y el Fuenlabrada. Un comienzo muy malo hizo peligrar su permanencia, y muchos ya veían que sería uno de los equipos que volverían a LEB Oro. Sin embargo, un gran último tramo de la temporada, antes del parón, les dio aire y subieron unos pocos puestos en la clasificación.

Un inicio complicado

Los equipos ascendidos suelen tener problemas al inicio de temporada para adaptarse al ritmo y al juego de la ACB, y lo del Betis no fue una excepción. A pesar de algunos buenos fichajes como Albert Oliver, que afronta una nueva etapa de su carrera a los 41 años, KC Rivers o A.J Slaughter, los sevillanos no carburaron un buen inicio de temporada. Tan solo lograron dos victorias en sus primeros 10 partidos jugados.

A pesar de su mal comienzo, los béticos consiguieron competir bien en la mayoría de los encuentros, algunos fueron contra grandes equipos de la liga. Tan solo perdieron de 5 contra el Barcelona o de dos contra el Zaragoza. En estos partidos, el Betis pecó de primerizo en los finales ajustados y no se los pudieron llevar.

Por si fuera poco, el mal fario continuó y KC Rivers decidió poner rumbo a Kaunas tras una oferta del Zalgiris. El norteamericano tenía una cláusula de rescisión en caso de que llegase una oferta de la Euroliga o de China. Aunque el base no rindió a un buen nivel, era de los grandes baluartes en la ofensiva blanquiverde. Curro Segura vio como su equipo se sumía en una espiral de derrotas y encima, su mejor jugador cogía las maletas. Un inicio nefasto.

Año nuevo, dinámica nueva

Hasta el año nuevo, el Coosur Betis tan solo había ganado tres partidos en quince encuentros. Una estadística que los dejaba como uno de los equipos más bajos en la tabla, junto con el Estudiantes y el Fuenlabrada. Sin embargo, parece que el año nuevo les sentó bien a los discípulos de Curro Segura.

Abrieron 2020 con dos victorias: contra el Gran Canaria y frente a un rival directo, el Fuenlabrada. Después perdieron contra el Barcelona y el Unicaja, pero aun así seguía la tónica de buenas noticias. Erick Green, escolta americano, se sumaría a principios de febrero a la disciplina bética. Una sorpresa para los aficionados, que veían como su equipo cogía aire y encima traían a uno de esos jugadores capaces de dinamitar cualquier partido.

Desde que Green llegó al Betis han ganado tres de los cuatro partidos que han jugado. Y es que el escolta norteamericano es uno de los principales culpables. Promedia 21 puntos por partido en los cinco encuentros que ha disputado, llegando a alcanzar los 28 tantos frente al Bilbao Basket. Toda una exhibición de talento ofensivo.

Broche final a la temporada

La temporada ha finalizado, al menos para el Betis, y han conseguido su objetivo primordial: no descender. Otro de los jugadores más destacados ha sido A.J Slaughter. El polaco consiguió sostener al Betis tras la marcha de KC Rivers y antes de la llegada de Erick Green. Ha promediado 13 puntos y 10 de valoración, siendo clave en las victorias de los sevillanos.

Si la permanencia ha sido una buena noticia, la renovación de Curro Segura lo ha sido aún más. El técnico granadino firmó el pasado 27 de abril una renovación de contrato que le hará llevar tres años en el banquillo del Betis. Esto es algo que no ocurría desde que Joan Plaza era el que se sentaba en su lugar.

El Betis pone así fin a una campaña que ha conseguido salvar. A pesar de su mala actuación en 2019, el año nuevo cambió al equipo y la dinámica fue bastante positiva. Esas ocho victorias han ayudado a coger aire para alejarse de las zonas de descenso. Una campaña un tanto irregular para los sevillanos, pero con los deberes hechos.