Seguimos analizando las temporadas de los equipos de la Liga Endesa, y ahora vamos a poner el foco en el Unicaja de Málaga, un equipo que ha tenido una campaña donde ha sido capaz de lo mejor y de lo peor y que, a falta de concretar su posición final en una hipotética Final de ACB, cerrará con un subcampeonato de Copa del Rey como mayor logro.

Ganar a los grandes para caer con los más pequeños

La temporada del equipo de Casimiro ha tenido momentos de gran brillantez, como lograr el triunfo en pistas como la del líder, el FC Barcelona, al que derrotó de manera contundente, el Kirolbet Baskonia o el Valencia Basket, al que anuló por completo, pero en cambio, los malagueños han cosechado derrotas ante rivales, a priori, de menor entidad, como el caso de Movistar Estudiantes, que logró vencerle en las dos ocasiones, San Pablo Burgos, que les derrotó de manera apabullante o UCAM Murcia, que en el momento de vencer a los boquerones, llevaban una racha de 8 derrotas consecutivas.

Un balance de 12-11 les dejaba en la novena plaza de la tabla, aunque empatados con Valencia Basket, Baskonia y San Pablo Burgos. La máxima racha de victorias que lograron cosechar los de la entidad de los Guindos fueron 3 victorias entre las jornadas 3 y 5 cuando consiguieron asaltar el Buesa Arena y la Fonteta y superar al Joventut en el Carpena. En cambio, de derrotas, su mayor racha negativa fueron 2 tropiezos. Unos registros que reflejan a la perfección la dinámica de un equipo que ha trabajado muy duro para conseguir triunfos pero en cambio, ha cosechado derrotas con suma facilidad, sobre todo en su pabellón, donde han concedido 4 tropiezos.

Bloque nacional y talento joven

El equipo de Unicaja ha tenido en sus jugadores españoles sus mejores activos durante la temporada. Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Carlos Suárez y Rubén Guerrero han formado un bloque muy bueno y que ha usado en numerosas ocasiones Luis Casimiro para finales apretados, como el partido de cuartos de Copa frente a Zaragoza, donde ese quinteto de jugadores españoles fue clave para el triunfo final.

La madurez de Alberto Díaz en la dirección y cada vez más protagonista en ataque y uno de los mejores bases defensores de Europa, sumado al inagotable talento anotador de Jaime Fernández y Darío Brizuela, la clarividencia y la gran visión de juego de Carlos Suárez desde el poste bajo y la contundencia y la intimidación de Rubén Guerrero bajo aros, forman un quinteto que hizo soñar al Martín Carpena con conquistar la Copa del Rey y que aumentan las posibilidades de los malagueños en el Playoff Final.

Un equipo de futuro

Uno de los principales factores a favor del equipo costasoleño es ese bloque de jugadores nacionales que, a excepción de Suárez, ninguno supera los 26 años, pero al que además, han sumado a uno de los mayores talentos del basket europeo y que ha realizado una temporada extraordinaria en Bilbao Basket, un Axel Bouteille que recalaba en Málaga tras la plaga de bajas del equipo tras el esfuerzo de la Copa y que firmaba hasta final de temporada y dos más.