27 de septiembre de 2019, último día que Jayson Granger se puso la camiseta de Baskonia para disputar un partido de baloncesto. Era el primer partido de Liga Endesa y los vitorianos recibían a Movistar Estudiantes, precisamente uno de los ex-equipos del uruguayo. 

Habiendo disputado apenas 2 minutos de partido, Granger hace un mal gesto y rápidamente se va al banquillo con lágrimas en los ojos y un gesto de dolor que hacía presagiar lo peor. Al día siguiente, el club confirmaba una rotura completa del tendón de aquiles. Adiós a la temporada, o eso parecía. 

Ahora, 8 meses después, Jayson Granger ha vuelto a sentirse jugador de baloncesto y está listo para competir en la fase final excepcional de la Liga Endesa, la cual tendrá lugar en Valencia. 

En un vídeo para el club, Granger ha expresado su alegría por volver: “Es una sensación increíble. Volver a sentirme persona, levantarme sin dolor, poder disfrutar, saltar, correr… Es una sensación muy linda de vivir” cuenta el uruguayo con una sonrisa que no se le borra de la cara. 

Sobre la vuelta a los entrenamientos, Jayson Granger se ha mostrado motivado explicando cómo está siendo el proceso: “Entreno doble y triple sesión, empecé el calentamiento con el equipo y el 'cinco por cero' para adaptarme un poquito a los nuevos sistemas y tener buenas sensaciones" cuenta el base baskonista, añadiendo que “las sensaciones son muy gratificantes”.

Sobre el confinamiento y toda la situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos, Granger dice que se lo ha tomado “como un reto” y que ha aprovechado todo este tiempo “tanto para trabajar como para estar con la familia”. También cuenta con un gesto de mucha alegría que ha sido muy ilusionante “volver a vivir el día a día y hacer bromas con los compañeros, aunque no muy pegados” bromeaba.

  • Un camino muy duro

La lesión que ha sufrido Jayson Granger, rotura del tendón de aquiles, es una de las más graves y lentas de recuperar hoy en día. Es lo mismo que le ocurrió a Kevin Durant en las pasadas finales y no es nada fácil recuperarse. Además, la pasada campaña el uruguayo ya tuvo que pasar por quirófano para tratarse un problema en el tobillo, lesión que le mantuvo fuera de las canchas más de 3 meses. 

Por eso, cuando cayó lesionado en el primer partido de esta temporada, no pudo contener las lágrimas. Estaba sufriendo un calvario que incluso le hizo plantearse la retirada. De todo esto no se olvida Jayson Granger: “Es una sensación increíble, no solo por estos ocho últimos meses en los que ha estado trabajando en su regreso, sino por el tiempo atrás con tanto dolor y tanto sufrimiento", comentaba, haciendo referencia a la mala suerte que le ha perseguido durante estos dos últimos años. “Puse lágrima y sudor para poder recuperarme” reconoce el uruguayo.

Granger tiene la esperanza de poder disputar la fase final excepcional que decidirá la Liga Endesa y reconoce que “sería un regalo muy grande, después de tanto sufrimiento, volver a estar en una cancha disfrutando y poder vestir una camiseta que no he tenido la suerte de hacerlo en buenas condiciones".

Ojalá la suerte empieza a sonreír a Jayson Granger y pueda volver a disfrutar sobre una cancha de baloncesto.