El Unicaja sale del confinamiento con un sabor agridulce. Quienes tuvieran como meta llegar a Euroliga ganando la Eurocup, han visto como su sueño se frustra un año más, este, debido a la cancelación continental. Quienes fueran los anfitriones de la Copa del Rey, aun habiendo roto la maldición del hospedador, vieron como la victoria se les escapaba ante el imbatible Madrid de Pablo Laso.  

Con 23 partidos jugados, el equipo cajista ocupa el noveno puesto en la clasificación de la Liga Endesa, aunque esta afirmación tiene matices en su seno. El Valencia (7º), el Baskonia (8º), el Unicaja (9º) y el San Pablo Burgos (10º), están empatados en número de victorias, 12 cada uno, y de derrotas, 11 respectivamente. A su vez, el Gran Canaria cuenta con 11 victorias y 11 derrotas, habiendo jugado un partido menos que los equipos mencionados.  

Tras la final de la Copa del Rey, los malagueños sufrieron cinco importantes bajas. Aunque el confinamiento ha venido bien para la recuperación de los jugadores, Casimiro parece perfectamente consciente del riesgo que corren sus deportistas.  

En primer lugar, Alberto Díaz sufrió una rotura de fibras isquiotibiales durante la Copa. Ya antes de que se decretara el Estado de Alarma se encontraba en los últimos días de su recuperación, trabajando de cara al fortalecimiento para reincorporarse con normalidad. No parece ser una baja, pero jugarán su carta con preocupación.  

Quien ha trabajado en su lesión en la mano ha sido el capitán, Carlos Suárez, que sí parece estar en condiciones para jugar con normalidad cuando se reanude la competición. Josh Adams fue el último en lesionarse, en el tobillo, y aunque los preparadores físicos están satisfechos con su avance, no se debe forzar al jugador. Otro que avanza con rapidez Melvin Ejim, quien sí parece preparado para volver al parqué con normalidad.  

Pero, aunque con estos cuatro cajistas se pueda hablar de regreso, hay con dos que no. El francés Axel Toupane marchó rumbo París el 12 de marzo, con la intención de tratarse su lesión en el talón de Aquiles en una clínica muy solicitada por sus compatriotas. Debido al confinamiento en nuestro país vecino, no se sabe si este tratamiento se ha llevado a cabo, por lo el jefe de los servicios médicos del club, José Nogales, deberá revisarlo una vez haya cumplido las dos semanas de cuarentena obligatoria en su domicilio. El alero llegó a Málaga el martes, pero es altamente improbable verlo en La Fonteta cuando se reanude la ACB. 

La otra gran baja para los cajistas, y la mayor estocada de ellas, es la de Jaime Fernández. El escolta formado en el Antonio Magariños bajo las órdenes del Estudiantes no volverá al Martín Carpena hasta finales de año. Llevaba tiempo sufriendo los achaques de problemas en la zona del tendón de Aquiles, y tras muchos métodos para paliarlos, decidió operarse a comienzos del mes de mayo.  

La intervención se saldó con éxito, y ahora comienza un largo periodo de recuperación que, se espera, durará seis meses. De esta forma, el madrileño se asegura volver dando su 100%, sin que sus pies se convirtieran en un lastre, como ocurrió en la final de la Copa.  

Sin Toupane y Fernández, el club malagueño pierde a un alero que ya se había incorporado a la mecánica del club, anotando una media de 7.28 puntos en casi 18 minutos de juego; y a un escolta admirado entre sus filas, con una media de 9.59 puntos este año, en 21 minutos de juego, marcando un estilo propio en cada tiro.  

Pero sin ellos, todas las miradas se pueden ir a los dos fichajes estrella de esta temporada en la agrupación de Casimiro, Axel Bouteille, casi sin estrenar el alero proveniente de Bilbao; y Darío Brizuela, el excolegial que abandonó el Palacio de los Deportes en busca de nuevos horizontes, alejados del descenso que constantemente amenaza al Estudiantes.  

El ala francés solamente ha podido disputar dos partidos vestido de verde, tras una temporada de magnífico rendimiento a las órdenes de Alex Mumbrú en el RetaBet. Su mejor momento vino en el peor de los MIB vascos, con un balance de 1-5, en Burgos. Bouteille se calzó sus zapatillas dispuesto a aniquilar el aro a cada jugada, acabando 34 puntos y 4 rebotes en la cancha del San Pablo.  

Junto con él tenemos a un viejo conocido de Jaime Fernández, Josh Adams, Alberto Díaz y Carlos Suárez, todos antiguos estudiantiles. Las gestas llevadas a cabo por el escolta donostiarra en el WiZink Center son infinitas, incluso convirtiéndose el año pasado en cuarto mayor anotador de la ACB. Brizuela fue el hacedor de los 10 últimos puntos en el partido ante el Obradoiro que salvó a los del Ramiro de Maeztu del descenso la temporada anterior, y esta es solamente una de sus múltiples hazañas en el Palacio. 

Esta temporada, tras diez partidos en los que voló de una canasta a otra, con bombitas imposibles, mates explosivos y triples desde cualquier lado, los del Ramiro se vieron obligados, definitivamente, a venderlo al Unicaja por 250.000 euros. Poco a poco, tanto en ACB como en Eurocup, Darío ha ido haciéndose un hueco, adaptándose con suma facilidad en Málaga.  

Tan fácil adaptación tuvo, que ahora debe ser, según el panorama de lesiones del club, el mayor miedo para todos los que se enfrenten a él. Ya se pudo ver en la final de la Copa del Rey, en la que él vino a competir, incluso cuando todo ya estaba sentenciado. Él tiró de los cajistas, con un Jaime Fernández retirado en el octavo minuto. El partido acabó con él siendo el máximo anotador, 22 puntos en un Martín Carpena que veía a la ‘Mamba’ Vasca volar y zafarse de Thompkins. 

En cuanto al grupo en el que el Unicaja disputará el título de campeón de la ACB, los cajistas pueden respirar tranquilos. Sin Delaney y con el liderazgo personificado en Mirotic, el Barça no debe confiarse ante los malagueños, tras sufrir una dura derrota en el Palau con un 95-105 a favor del Unicaja. Este dato tampoco puede hacer que los del Carpena se tranquilicen, porque los culés quieren ganar, como sea, esta temporada.  

Se reincorporan Jayson Gragner, ex cajista, y Vildoza, a un Baskonia derrotado en dos ocasiones durante esta temporada por los de Casimiro, en primera ronda por un solo punto, y en febrero por diez. Lo mismo ocurre con el Joventut, el equipo más castigado por las bajas durante el confinamiento, que perdió ante los de Málaga, también, por una diferencia de 10 puntos en su último encuentro.  

Distinto sería el caso del Bilbao, y en su cruze con la plantilla de Carlos Suárez podríamos encontrarnos ante una lucha encarnizada. Lo que en noviembre ganaron en el Carpena los verdimorados con un 77-70, los de negro lo arrebataron en casa con un apretado 98-95. En este partido Casimiro tiene un as bajo la manga, y no es otro que el ex-MIB Axel Bouteille.  

Y el que parece el peor rival para el Unicaja, a juzgar por los resultados más recientes, es el Iberostar Tenerife, que tras ganar a los malagueños el año pasado en Copa del Rey, este año en ACB volvieron a frustrarles la felicidad, con un 80-88 en el Carpena. Ademas, Txus Vidorreta cuenta con amplios efectivos para la final de liga, 14 jugadores en pleno rendimiento para ponerles las cosas difíciles a Luis Casimiro.