Hace escasos días, el futuro de Koskas Sloukas parecía estar destinado a ser blanco, pues el Real Madrid de Baloncesto sondeó la posibilidad de incorporar al playmaker griego a su plantilla. Sin embargo, el interés del Olympiacos, entidad en la que ya militó el director de juego heleno hace unos años, plantea un escenario completamente diferente al que había hace unas horas. Después de completar una aciaga campaña defendiendo los colores del Fenerbahçe, Sloukas parece decidido a cambiar de aires y a recalar en otro equipo puntero en el que cuente con opciones de ganar la máxima competición continental. Por ello, el base de 30 años se ha convertido en una prioridad para el equipo dirigido por Georgios Bartzokas. Asimismo y tal y como ha informado Sport Rabbi, medio de comunicación israelí, ambas partes enlazarían sus caminos para los próximos tres cursos. 

En la lista de equipos interesados en hacerse con los servicios de uno de los jugadores franquicia del Fenerbahçe de Zeljko Obradovic se encuentra también el CKSA Moscú, que tras sufrir la inesperada marcha de Kyle Hines rumbo al Olimpia Milán, se encuentra en plena reestructuración organizacional, tanto en los despachos como en lo que a efectivos de nivel se refiere. Por ello, el conjunto moscovita ansía encontrar a un complemento perfecto para Mike James, que todo hace indicar que firmará su renovación con la escuadra rusa pese a afirmar hace escasos días que ejercería su derecho a convertirse en agente libre. 

De producirse la vuelta de Kostas Sloukas a El Pireo, el director de juego, que en la actualidad viste la elástica del Fenerbahçe, coincidiría con Vassilis Spanoulis, otro genio en lo referente a la dirección de juego y al manejo del balón. Sobremanera y con la cancelación de la Euroliga 2019/20, la rumorología que atiza a los equipos que la conforman en cada vez mayor. Por consiguiente, el de Kostas Sloukas será uno de los nombres que más suenen durante el mercado de fichajes estival, puesto que se trata de un jugador experimentado, trabajador y versátil, pues puede rendir como base y, en algunas ocasiones, como escolta, algo que gusta y agrada a la gran mayoría de equipos de la competición europea por excelencia.