El asesinato de George Floyd ha provocado que miles de personas se lancen a la calle en protesta por los abusos policiales continuos que sufre la comunidad negra de Estados Unidos. Las estrellas NBA, desde su posición han aportado su grano de arena en las manifestaciones. Karl Anthony Towns, jugador de Minnesota Timberwolves fue uno de los primeros en mostrarse públicamente para reclamar justicia. Se pudo ver, junto con Stephen Jackson, ex jugador NBA, en un acto público en Minnesota. Cabe destacar que el pívot ha salido a la calle a pesar de que meses antes había perdido a su madre a causa del COVID-19.

En Atlanta, se pudo ver a Jaylen Brown quien ha liderado las protestas en su Georgia natal. Allí se le ha sumado Justin Anderson, ex jugador de Philadelphia y Malcom Brogdon. Otro de los protagonistas de estas protestas, ha sido J.R. Smith. El ex jugador de Cleveland y New York fue grabado mientras golpeaba a un activista que había roto el cristal de la ventana de su coche aparcado, durante las manifestaciones; Smith había viajado a Los Ángeles para manifestarse junto con Jordan Clarkson. También, se pudo ver a Lonnie Walker IV en San Antonio colaborando en labores de limpieza. En Boston se vio a Enes Kanter con la camiseta de los Celtics al grito de “I can´t breathe” Leyendas como Michael Jordan o Kareem Abdul-Jabbar también han alzado la voz alentando las protestas. De igual manera, jugadores como Luka Doncic, LeBron James o Trae Young han denunciado la situación a través de las redes sociales. Las redes sociales juegan un papel clave, donde Steve Kerr está siendo uno de los activistas más activos desde el teclado con mensajes en defensa de la justicia y en contra de la administración Trump.

El peso de la NBA en la lucha por la igualdad racial no es novedad. La liga lleva a cabo proyectos para la inclusión y la lucha por los derechos humanos. Uno de los más llamativos, es el que lideró Derrick Rose en 2014, bajo el lema “I can´t breathe”  el base de los Bulls saltó a la pista con una camiseta con esta frase, acto seguido las estrellas NBA se le sumaron vistiendo la misma indumentaria. Un mensaje y una frase, que en el día de hoy obtiene un mayor significado si cabe.