Desde que Durant se posicionó a favor de la marihuana, la NBA se revolvió. Poco antes del parón a causa del COVID-19, la liga más importante del Mundo vivía uno de los debates más avivados de su historia, centrado en el consumo de drogas y los controles que se llevaban a cabo partido tras partido.  

Pues, si bien durante las primeras semanas de marzo se llevaron a cabo charlas enfocadas a los jugadores, con el fin de concienciarlos acerca de los peligros que acarreaban diversas sustancias, parece que los que se posicionaban del lado de Durant, han ganado esta batalla.  

Hoy aparecía en NBC Sports una información que confirmaba la suspensión de los controles antidopaje durante el parón, pero esto no es todo. La misma nota afirmaba que se reanudarán ahora que los partidos vuelven, pero excluyendo el cannabis de la lista de sustancias no permitidas.  

El cambio fue aprobado gracias al consenso entre la NBA y la asociación de jugadores. Esto se debe a que los jugadores podrían haber relajado el consumo de marihuana durante el confinamiento, incluso sin saber a ciencia cierta si la liga se reanudaría o no. Cabe destacar que la NBA es la única de las grandes ligas norteamericanas que mantiene el cannabis bajo prohibición en los controles.  

Además, según Adrian Wojnarowski para ESPN, la cifra de jugadores disconformes con la reanudación de la competición asciende a un intervalo entre 40 y 50 baloncestistas. Gracias a esta elevada cifra, Silver permite que los jugadores se queden confinados en sus domicilios si así lo desean, pero con la condición de que la parte proporcional de su salario que cobrarían si disputaran los partidos restantes, no será percibida en ningún momento.  

Yendo más lejos, los respectivos equipos podrán suplir las bajas de estos jugadores, al igual que las de supuestas bajas por lesión durante la competición, o positivos por coronavirus, con nuevas incorporaciones que llegarán a cada franquicia.