Las dudas sobre la viabilidad de la burbuja en Disney, la situación actual del COVID-19 y la situación social tan delicada provocada por las protestas hacen que algunos jugadores, liderados por el base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, no deseen volver a reanudar la competición.

Como ya informamos en esta casa, el pasado 4 de junio, todas las franquicias, salvo Portland Trail Blazers, votaron a favor de la reanudación de la competición. Un día después, el sindicato de jugadores (NBPA) ratificó de forma unánime el acuerdo y el curso NBA, frenado en seco el 11 de marzo por la crisis del coronavirus, puso rumbo a un reinicio que llegó a parecer imposible... Pero los últimos acontecimientos han hecho que la situación de un giro 180º. Algunos jugadores, liderados por Irving empiezan a tener dudas de si la vuelta a la competición es necesaria estando la situación social como está.

En una reunión de más de hora y media con los jugadores más influyentes del panorama, el base australiano con pasaporte estadounidense aseguro que estaba dispuesto a perderlo todo en esta pelea por la justicia social según informa el periodista Shams Charania. En esa misma reunión aseguró que en caso de reanudación, él sería el primero en colaborar para el correcto funcionamiento de la misma.

Estas declaraciones no han caído en gracia en algunos jugadores, los cuales le acusan de actuar a las espaldas de la NBPA de la cual es vicepresidente. En contra del base está la mala fama que ha ido ganado estos últimos años. Su salida de los Cavs, su no saber liderar el proyecto de Boston y algún que otro desencuentro con su nueva afición hace que algunos duden de sus palabras. Una de esas personas es el alero de Akron, Lebron James. La estrella de los Lakers es uno de los principales valedores de la vuelta de la competición ya que asegura que la vuelta a la normalidad no hará que la lucha social de los jugadores de la NBA se reduzca. Por otra parte, los defensores de Irving piensan que la vuelta de la NBA hará que la gente se fije mas en ellos que en lo que verdaderamente importa, acabar con el virus que lleva atacando hace siglos en EEUU, el racismo.

En caso de que el proyecto de Irving siguiese adelante, la NBA podría sufrir su segundo Lockout de la década. Habrá que estar atento para ver cómo se desarrolla la situación en los próximos días, los cuales se presuponen claves.