El jugador de Los Angeles Lakers, Avery Bradley, no acudirá a Orlando a la fase final por el anillo de la NBA, donde su conjunto era uno de los máximos favoritos para llevarse dicho galardón junto a Milwaukee Bucks y Los Angeles Clippers, por tanto será un punto en contra de los Lakers, quienes pierden a un titular indiscutible y uno de los pilares del equipo en la faceta defensiva.

Con estos hechos y tras comunicarlo a la franquicia de oro y púrpura, se convierte de tal manera en el tercer jugador en negarse a entrar en la "burbuja", tras el ala-pívot de los Wizards oriundo de Letonia, Davis Bertans y el escolta dominicano de los Portland Trail Blazers, Trevor Ariza.

El propio exterior de la franquicia angelina ha querido aclarar que siente compromiso total con sus compañeros y que a él le gustaría poder disputar los encuentros restantes junto a ellos, pero que su situación actual no se lo permite: "Estoy comprometido con mis compañeros de equipo de los Lakers y la organización, pero en un momento como este no puedo tomar una decisión que pueda poner la salud y el bienestar de mis seres queridos en el más mínimo riesgo". Bradley es padre de tres hijos, quienes cuida junto a su esposa, Ashley, el problema reside en que el mayor de los tres, Liam, tiene problemas respiratorios debido a una enfermedad de esa índole, lo que lo convierte en una persona de alto riesgo y contraer la enfermedad podría provocar resultados fatales en su integridad física, lo que dificultaría su entrada a la burbuja.

La baja del escolta estadounidense supone que dejará de percibir 650.000 dolares y dota a su conjunto de la posibilidad de suplirlo, y el candidato con más posibilidades es un conocido para Lebron James, el escolta y campeón de la NBA con los Cleveland Cavaliers, JR Smith, quien ya entrenó con el equipo antes del parón del Covid-19 cuando los angelinos se decantaron por Dion Waiters