Después de oficializar la marcha de Svetislav Pesic y la llegada para las tres próximas campañas de Šarūnas Jasikevičius, el FC Barcelona ha emitido un comunicado este lunes anunciando que Cory Higgins padecía una fascitis plantar crónica de la que ha sido intervenido con éxito. El jugador de 31 años arrastraba molestias que pusieron en duda su influencia en el juego del conjunto culé; no obstante, siempre ha sido un fijo en los esquemas del técnico serbio con pasaporte alemán. Se espera que el escolta estadounidense esté en el dique seco tres meses, entre 10 y 12 semanas, aunque su evolución determinará el tiempo de recuperación que requiere dicho problema crónico. 

Higgins, que tuvo en sus manos la posesión que podía haber coronado al FC Barcelona como campeón de la Fase Final de la Liga Endesa, no estuvo acertado en el tramo final de una temporada en la que los de la Ciudad Condal no han conquistado ningún título. Pese a ello, el baloncestista americano ha demostrado tener nivel para jugar en el Barça y se espera que, con Saras en el banquillo del Palau Blaugrana, recupere su mejor versión; aquella que ofreció en los primeros compromisos de la temporada y que le hizo emerger como uno de los mejores fichajes del curso 2019/20. 

En los 48 encuentros disputados en su primer año como blaugrana, el alero californiano se ha consolidado como un jugador versátil, ya que puede rendir en la posición de alero, y también en la de escolta. Asimismo, cuenta con un promedio de once puntos en Liga Endesa y de 12.3 en competición europea. En la misma línea, ha participado en 22 encuentros del campeonato doméstico, 23 de Euroliga, dos de Supercopa y uno de Copa del Rey. Viendo su influencia en el juego del equipo culé, se espera que el dorsal nº 22 del Barça llegue en plena forma al inicio de la temporada.