Se vienen semanas ajetreadas en los despachos del FC Barcelona, entidad que, tras las salidas de Ante Tomic, Pau Ribas y Kevin Pangos, se encuentra inmerso en un relevo generacional en el que el principal movimiento se ha reducido al banquillo con la llegada de Šarūnas Jasikevičius en detrimento de Svetislav Pesic. Después de anunciar la renovación de Pierre Oriola hasta 2024, el Barça continúa con su política de extensiones contractuales en contexto de meritocracia; en esta ocasión, el jugador que vestirá la elástica azulgrana hasta 2023 será Kyle Kuric. El escolta americano no brilló en exceso la pasada temporada, aunque dispuso de momentos dulces que llevaron a la entidad culé a realizar una apuesta a largo plazo pese a sus 30 años. 

El jugador, con pasaporte eslovaco, aterrizó en la Ciudad Condal en verano de 2018 con la vitola de agitador de partidos. No obstante y tras haber superado escollos como un tumor benigno, Kuric demostró sobre el parqué del Palau Blaugrana que dispone de aptitudes para ser mucho más que un tirador, papel en el que se le había encasillado fruto de sus buenos porcentajes en tiros de campo. El escolta nacido en Evansville el 25 de agosto de 1989 se ha consolidado como un baloncestista versátil capaz de aportar un sinnúmero de cosas en la parcela defensiva. Además, también ha demostrado generosidad y una visión de juego propia de los directores de orquesta. Con la exquisitez que le caracteriza -y que siempre lo ha hecho- y habiéndose convertido en un funambulista de la línea de 6,75, el Barça contará con Kyle Kuric hasta 2023. 

En lo que a su futuro en la institución blaugrana se refiere, existían ciertas dudas sobre su continuidad, ya que varios equipos de renombre en la máxima competición continental habían mostrado interés en hacerse con sus servicios; no obstante, la oferta del FC Barcelona llegó y la ampliación contractual del Francotirador de Evansville se oficializó. A lo largo de esta inédita competición doméstica, Kyle Kuric ha cosechado unos promedios de 8,8 puntos, 2,1 rebotes, 1,1 asistencias y 8,2 créditos de valoración en 21 por partido en la Liga Endesa. De cumplir su contrato en vigor con el Barça, el escolta de Indiana completaría una aventura de 11 años en el baloncesto español; llegó en 2012 de la mano de Movistar Estudiantes, probó suerte en Herbalife Gran Canaria y ahora encandila a la parroquia blaugrana con su entrega y trabajo, dentro y fuera de la cancha.