Según informa Josh Schrock, de NBC Sports Bay Area, los Golden State Warriors pretenden hacer una incorporación de gran calidad a su plantilla. Tras ver muy mermadas sus posibilidades de hacerse con la estrella griega Giannis Antetokounmpo (que fue MVP de la pasada campaña y es candidato a repetir, si LeBron James y James Harden lo permiten, en la presente), han reajustado su punto de mira, no dejando de ojear por equipos de la Conferencia Este. Tras una nefasta temporada para los Warriors en la que sus jugadores clave han sufrido lesiones (Curry, Thompson y Green), su mala posición en la tabla les permitirá conseguir un rookie entre los primeros puestos del draft; con un novato prometedor, esta incorporación, y el tridente ya recuperado de sus lesiones, los Warriors podrían volver a atemorizar la NBA.


Este nuevo objetivo no es otro que el jugador interior Joel Embiid. El camerunés ha dado sobradas muestras de su calidad (2x All-Star) en la mejor liga del mundo, y  junto con Ben Simmons conforma un dúo de gran calidad en los 76ers de Philadelphia. "The Process" es muy polivalente, con un rango de tiro que alcanza hasta el triple, y un manejo de balón nada desdeñable para su tamaño. La razón que podría motivar su salida es la existencia de algún tipo de desentendimiento con Ben Simmons, la otra gran figura del equipo; además, a la directiva de 76ers (que en principio han dicho que no van a escuchar ofertas por Embiid) les resultaría un traspaso beneficioso pues el camerunés ha sufrido un número considerable de lesiones (concentradas en la espalda y las rodillas) en los últimos años. Los jugadores que enviarían los Warriors a Philadelphia en el intercambio serían el rookie Eric Paschall y el ala Andrew Wiggins (que recaló en la disciplina de los de la bahía cuando estos traspasaron a D'Angelo Russell a Minnesota, donde se reunió con su amigo Karl Anthony Towns). Paschall, de 23 años, ha jugado 60 partidos esta temporada, siendo titular en 26. Ha promediado 14 puntos por encuentro, asumiendo más responsabilidad de la que habría de no estar lesionados Curry y Thompson; aun así, ha demostrado su talento, y ha aprovechado su primer año en los Warriors para ponerse en el escaparate. Wiggins, por su parte, jugó 12 partidos desde que llegó, en los que sumó de media algo más de 19 puntos además de 4,6 rebotes,  1,4 tapones y 1,3 robos por partido. El canadiense, al que algunos llaman un 'bust' (una desilusión, un jugador que rindió por debajo de las expectativas), podría buscar en Philadelphia su oportunidad de redimirse y demostrar su calidad baloncestística. Además, para completar la transacción, los Warriors añadirían algún 'pick' del draft, presumiblemente de primera ronda.