A dos semanas para el comienzo de la NBA, parece mentira que vayamos a ver nuevamente encuentros de la presente temporada, un escenario tanto deportivo como socio-geográfico totalmente distintos a lo esperado hace unos meses. Estos hechos abren las puertas a cambios de gran calibre, aunque los que hemos visto ya son de alto calibre. Pues estos cambios consisten: en lo deportivo; en menos partidos de Regular Season, Playoffs sin factor cancha siempre en campo neutral y sin público, en cuanto al cambio geográfico, pues estos partidos serán en una burbuja asilada en Disney World de Orlando, mientras que los cambios sociales pasan desde una pandemia ocasionada por el Covid-19, hasta revueltas por la igualdad racial tras la mediática muerte de George Floyd, esto último se verá representado en Orlando en las espaldas de bastantes jugadores con palabras reivindicativas.

Pues en la reanudación veremos a los 22 mejores equipos de la mejor liga del mundo luchando frente a frente por el tan ansiado trofeo Larry O'Brien, y uno de los elegidos para vencer son los Philadelphia 76ers. El conjunto (salvo catástrofe) competirá en Playoffs posteriormente, pero en un equipo con una regularidad tan ausente no se puede predecir jamás, su talento puede llevarlos al estrellato pero su irregularidad a la eliminación.

Sin nada que perder y mucho que demostrar

El conjunto de Philadelphia a lo largo de la presente temporada había perdido los galones o la posición que tenía en la última temporada de uno de los máximos favoritos para alcanzar el objetivo del anillo, y con dudas constantes sobre la pareja Ben Simmons y Joel Embiid e incesantes rumores sobre su separación.

Pero no olvidemos nadie que siguen siendo los sextos clasificados de la Conferencia Este, con un balance de 39-26, y con uno de los mejores promedios como local de toda la liga, pero en esta nueva NBA saldrán perdiendo al no tener esa ventaja de su lado, que tendría en condiciones normales.

Y si parecía pequeña la tormenta que había sobre la plantilla con rumores sobre sus dos estrellas, pues uno de sus escuderos podría pasar a salir desde el banquillo, es decir, Al Horford sería sacrificado en detrimento de Furkan Korkmaz, quien mediante cambios entraría al quinteto titular, una idea que se empezó a fraguar entre los fanáticos por el buen papel desde la banca del turco, para una posterior puesta a la práctica no tan ideal, aunque no fuese muy bueno el resultado del experimento, dejó mensajes claros a los jugadores.

Altas y bajas para la fase final

El conjunto de Filadelfia cuenta con dos lesionados, que son Ryan Broekhoff y Zhaire Smith. El primero estaría ausente por problemas personales hasta el 15 de agosto, mientras que el segundo una lesión de rodilla sin una duración que pueda comentarse con una exactitud medianamente fiable.

Jugadores Clave

Tobias Harris: El jugador cuenta como el tercer jugador de más importancia de la plantilla, siendo el segundo máximo anotador con 19,4 puntos, 6,8 rebotes y 3,2 asistencias.

Ben Simmons: En este caso, tenemos a uno de los jugadores más polivalentes de la NBA, con comparaciones a su llegada por cualidades similares a las de LeBron James sobre la cancha,sobre todo el físico y la capacidad de organización y la posibiliad de jugar como base midiendo más de dos metros. Promedia: 16,7 puntos, 7,8 rebotes y 8,2 asistencias.

Joel Embiid: Uno de los mejores interiores de la liga sin duda alguna, en una pugna continua por ser el mejor en la zona y un peso pesado en la franquicia de la ciudad de Rocky Balboa. Sus promedios son: 23,4 puntos, 11,8 rebotes, 3,1 asistencias, 1,3 tapones y 0,9 robos.

Philadephia 76ers: "Win the ring or die trying"

Los de Filadelfia cuentan como uno de los tapados en la lucha por el anillo, aunque tengan una de las plantillas con más talento de la liga norteamericana; por ello, hay jugadores dispuestos a demostrar su valía sobre la cancha y uno de ellos es Joel Embiid. Uno de los mejores pívots de la liga y para algunos incluso el mejor, un animal en la zona con sed de victoria e irá con todo tras la dolorosa eliminación sufrida el año pasado ante los Toronto Raptors.

Por ello, pueden permitirse salir sin complejos a jugar como saben y a probar cosas nuevas, una derrota en primera ronda sería un papel dentro de lo posible y lo que lo supere sería una grata sorpresa; por tanto, pierden el handicap de la presión pero su talento sigue intacto, como diría un conocido liricista: "Recuerda que la calma es la mejor arma de un asesino".