Crónica: Un pobre LeBron James da la victoria a los Lakers

La NBA volvió con uno de los platos fuertes del curso. Tras el Pelicans - Jazz, se disputó el derbi angelino que nos sirvió para testear cómo llegan dos de los máximos aspirantes al título.

El duelo se lo llevó el equipo dirigido por Frank Vogel, con un Anthony Davis estratosférico que superó la treintena de puntos. Escoltado por un inmenso Dion Waiters, los Lakers tuvieron que cerrar el choque con una canasta ganadora de LeBron James, que pese a tener una mal día, rozó el triple doble y anotó la canasta ganadora.

Poco baloncesto, pero mucha defensa

Un partido de tal magnitud ha dejado a la vista las imprecisiones tras el parón. No se llegó a ver un baloncesto lúcido, en un partido en el que las defensas se impusieron a los ataques, pero no por la calidad de las mismas, sino por las carencias de los otros. Se abusó mucho de las faltas y gran cantidad de puntos vinieron desde la línea de tiros libres. Por lo que se disputó un encuentro con poco ritmo. La expectación ante el choque era tal, que nos privó de ver un mejor baloncesto, lejos de los férreos combates en defensa de playoffs.

El banquillo se impuso

Ante las bajas de Clippers de jugadores piramidales como son Harrell y Williams, los Lakers demostraron que al igual que sus rivales angelinos cuentan con un fondo de armario de garantías. Jugadores como Kuzma (16 puntos) Caruso (7 puntos) y Dion Waiters (11 puntos) destacaron gracias a su aportación en la parcela defensiva. A los 35 puntos de banquillo de los Lakers hay que sumar la solvencia en la pintura, donde 40 puntos vinieron desde ella.

Anthony Davis fue el hombre

Aunque el ala-pivot fue duda hasta el último momento, Davis pudo disputar el partido, por una lesión en el ojo. El ex de Pelicans brilló con luz propia y lideró la anotación de los suyos, como venía haciendo fechas atrás. La primera parte de Davis fue para enmarcar, cerrando el primer cuarto con 14 puntos en su casillero.

La importancia de la ceja en mantener el alto nivel del juego de su equipo, se vio plasmada en el tercer periodo, ya que sostuvo a los suyos, ante la mejora de los Clippers liderados por Kawhi y George.

Los Clippers con bajas rindieron

La sensación que deja el equipo de Doc Rivers, es que con poco pueden sacar grandes partidos adelante. En el día de ayer pese a no contar con Harrell ni Lou Williams, se mantuvieron en el partido hasta el final, dejando latente la capacidad de estos Clippers.

Kawhi Leonard y Paul George, firmaron una actuación de gran nivel, anotando 28 y 30 puntos respectivamente.

Mal partido de LeBron, pero una vez más, clave

El dominio de LeBron James en la pista a sus 35 años sigue siendo colosal, hasta en un mal día, el de Akron marcó diferencias, anulando a Kawhi Leonard en los compases finales. A su buen aporte atrás, LeBron añadió 16 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias. Con Davis como pareja de ataque, LeBron puede delegar en él la faceta anotadora, centrándose así en otros aspectos del juego. La llegada de un jugador como Davis, al que se le caen los puntos beneficia al mejor juego del James.

Un final vibrante

Aunque el juego fue lento, el partido se aceleró en los compases finales. Dos triples de Paul George apretaron el marcador, pero gracias a la defensa Laker, en especial a un gran robo de Caruso, los Lakers pudieron mantener su ventaja, la cual habían perdido a falta de menos de 20 segundos para el final, gracias a LeBron James, que cogió su propio rebote para poner el 103-101 definitivo.

La última posesión del choque fue para unos Clippers que con 12 segundos aún por jugar no fueron capaces de anotar el triple ganador debido a que LeBron James anuló las opciones de Kawhi Leonard y Paul George, este último intentando un triple forzado que dio en el hierro. Pese a pedir falta, los Lakers se llevaron el choque gracias a la defensa final.