La NBA ha dicho basta. Ante todo el movimiento del 'Black Lives Matter' y el suceso de los disparos del policía a Jacob Blake, los jugadores se plantaron y no disputaron los tres encuentros correspondientes a la jornada de ayer de Playoffs. Un hecho que marcará un antes y un después en la competición.

Todo comenzó con los rumores que acontecían alrededor de la eliminatoria entre Boston y Toronto. Los jugadores, ante los pocos cambios que apreciaban con este tema, estaban debatiendo si disputar su serie correspondiente a las semifinales de la conferencia este.

Y en el día de ayer, horas antes del 5º partido de la serie entre Milwaukee y Orlando, los Bucks se plantaron y decidieron no jugar el partido tras los disparos que recibió Jacob Blake en Wisconsin. Una muestra clara de que los jugadores buscan un cambio para solucionar este problema, y más en una ciudad donde jugadores como Malcolm Brogdon (ahora en Indiana) o Sterling Brown ya avisaron de que se encontraban bastantes pasos por detrás del resto.

A partir de ese momento, los dos siguientes partidos se suspendieron también, llevando a una reunión entre jugadores, entrenadores y más implicados en la que discutieron acerca del futuro de la competición. En ella tomaron la palabra el presidente de la NBPA, Chris Paul, y sus vicepresidentes Andre Iguodala, Kyle Korver y Doc Rivers.

En esa reunión, según asegura Adrian Wojnarowski, Jaylen Brown salió en defensa de los Bucks cuando se les pidió explicaciones sobre lo que habían hecho, sin estar en consenso con el resto. Apoyó totalmente su movimiento, poniendo en valor su valentía para dar el paso adelante.

De esa reunión, de la cual salieron todos los entrenadores en mitad de ella a petición de los jugadores, se conoce que todos los equipos votaron a favor de continuar la competición excepto las dos franquicias angelinas.

Tras los votos de sus compañeros, LeBron abandonó dicha reunión pidiendo cambios y actuar, seguido de sus compañeros en los Lakers y los jugadores de los Clippers. En la mañana de hoy continuará la reunión del sindicato de jugadores, en la cual se debatirá sobre el futuro de la competición, en el aire más que nunca.

Posibilidad real de acabar sin campeón

Lo que parecía imposible tras reanudarse la liga en la burbuja de Orlando vuelve a parecer una realidad. La reanudación de la liga no es segura, siendo la próxima reunión clave para devenir el futuro de la liga.

La NBPA ha informado de que la posible suspensión supondría un problema económico importante de cara a la próxima temporada. El 'lockout' para renegociar un nuevo acuerdo colectivo se haría prácticamente inevitable.

Todas las franquicias apoyaron a los Bucks

Desde el momento en el que se conoció su intención, las franquicias solo expresaron su máximo apoyo a la franquicia de Wisconsin, un hecho que demostraba la unión de todos en contra de las injusticias ocurridas en el país.

La organización no lo esperaba

La sensación que tenían los ejecutivos de la NBA horas antes de la jornada es que se disputarían los partidos sin problema alguno. Sin embargo, la decisión de Milwaukee de plantarse minutos antes del partido lo cambió todo.

La jornada del jueves es probable que tampoco se dispute, sin saber una fecha exacta para la vuelta de la competición. Los jugadores han dicho basta, y exigen a la competición medidas al respecto. De lo contrario, la jornada del martes habría sido la última de la temporada.

La WNBA también paró

La NBA no fue la única competición que se detuvo ayer. La WNBA también decidió detenerse, suspendiendo tres encuentros que debían disputarse en la jornada de ayer.

Las jugadoras de Mystics dieron una imagen impactante al mundo al saltar a la cancha con camisetas que tenían cada una de las letras de Jacob Blake y disparos pintados en la espalda en señal de apoyo a la víctima.

 

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