Ambos equipos compartían un récord positivo que no había alcanzado ningún otro equipo. Desde el comienzo de los playoffs tanto Denver Nuggets como los Angeles Lakers habían ganado el primer partido de cada serie. Una estadística en juego que puede decantar la eliminatoria.
El equipo de Michael Malone es muy fuerte en el espectro ofensivo jugando en casa. El segundo mejor récord de toda la NBA en resultados favorables en la temporada regular los permiten tomar ventaja ante unos Lakers que fueron dominados durante todo el partido. No hubo ningún cambio de liderato en el marcador y siempre fueron a contracorriente.
Objetivo: Frenar a Nikola Jokic
El gran objetivo de los angelinos durante el partido. Draymond Green invitado a la televisión, expresaba como deben evitar que consiga anotar o asistir para frenar el juego ofensivo de los Nuggets. Misión imposible para un Darvin Ham que dio con la tecla en el último cuarto.
Alineando a un Anthony Davis que debía copiar los descansos y minutos en cancha que Jokic, para intentar frenarlo. Ni con esas, pero al final la ayuda de Rui Hachimura fue clave en el último cuarto para que solo pudiese anotar tres puntos desde los tiros libres.
La capacidad de Davis para mejorar el juego del equipo lo ha llevado a ser el claro dominador. Con un Lebron James en segundo plano que completaba un partido estelar con 26 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. El rey estaba llamado a ser determinante y lo pudo ser. Pero un triple fallido para igualar el marcador y un robo de balón de Nikola Jokic en la última posesión al final del partido, los condenaban.
Anthony Davis era el señalado. Fue el Nikola Jokic de su equipo. Con 40 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias, completaba uno de sus mejores partidos de todos los playoffs, excepto en el plano reboteador. Con la llegada del descanso, los Lakers solo tenían un rebote ofensivo con los 10 de Nuggets. Un total de 15 a 5 en favor de Denver Nuggets. Les ganaron hasta en los rebotes 47 a 30.
El verdadero MVP
Lo sigue demostrando partido tras partido. Después de la entrega del MVP a Joel Embiid y su actuación en el game 7 ante Boston Celtics, ha devaluado el premio. Nikola Jokic le ha ganado mirando las estadísticas en absolutamente todo. Hoy de nuevo, el mejor del equipo y una versión mejorada para sacar ventaja.
Le preguntaban con respecto a la eliminatoria de 2020 en la que fue bloqueado por Dwight Howard y respondía que no se acordaba de nada. Pero Jokic, no olvida. Ha sabido resolver los problemas del pasado y tiene entre pecho y espada la necesidad de venganza ante unos Lakers que lo tienen fijado como su gran enemigo.
Un total de 34 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias, con 70% en tiros de campo y 100% en tiros de tres para liderar a un equipo que sigue soñando alto. Saben de la exigencia física de su rival, además de ser la mejor defensa de toda la NBA, pero anotar 132 puntos fue clave para la moral del equipo.
Bruce Brown Jr desde el banquillo pudo anotar 16 puntos que fueron clave en el reajuste ofensivo. Darvin Ham, sabe que Michael Malone no esconde sorpresas y siempre apuesta por una misma estrategia, debe pensar en el próximo partido en Los Ángeles y no fallar para mantener la eliminatoria abierta.