Todo llega. Es una de las frases más repetidas en el estado de Colorado. Ha costado mucho trabajo, esfuerzo y dedicación por parte del staff técnico para confeccionar un equipo competitivo con garantías. Michael Malone tenía a sus jugadores soñados y el estilo de juego preciso para conquistar su primer anillo.
A pesar de la lesión tan grave de rodilla de Jamal Murray en 2021, ha vuelto a demostrar que no hay nada que lo pueda parar si el sueño y las ganas tienen mucho más peso. Es lo que ha ocurrido en un equipo pequeño, humilde que con trabajo y pocas polémicas ha sido campeón de la temporada regular, campeón de la conferencia oeste en playoffs y ahora campeón de la NBA.
No se sabe si será una franquicia que pueda tener un dominio tan impresionante como el de Golden State Warriors con el paso de las temporadas. Lo que está claro es que son el mejor equipo del mundo y cada jugador es capaz de sobreponer las situaciones de riesgo en el beneficio colectivo.
Un gran trabajo que culmina en casa, en el quinto partido. Un encuentro muy igualado en los momentos finales que se terminaron decidiendo por los fallos exteriores de jugadores de Miami Heat. El anillo se queda en casa y Denver Nuggets ya sí que sí, puede decir que está en lo más alto de la liga profesional de baloncesto.
Nikola Jokic, el MVP del torneo
Da igual cuando leas esto, los datos muestran la realidad. El jugador serbio ha contemporizado el juego de cada partido en base al planteamiento del rival. Luchaba contra el entrenador y no contra el equipo. Por delante muchos rivales, pero siempre liderando en todas las estadísticas.
En 20 partidos que ha disputado derrotando a Minessota Timberwolves, Phoenix Suns, Los Angeles Lakers y ahora Miami Heat, ha promediado 30 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias. Casi un triple doble que demuestra su gran nivel durante todo el desarrollo de los playoffs. No ha podido evitar alguna derrota, pero no han llegado nunca a estar ante el riesgo de eliminación.
Un líder tanto dentro como fuera del campo. En la entrevista posterior a la victoria explicaba que el trabajo ya está hecho y que ahora toca regresar a casa. Un hombre sencillo, humilde que no se preocupa por las cámaras ni la fama. Hace su trabajo, cumple con el equipo y vuelve contento y feliz.
A pesar de los robos que le han provocado la propia NBA, mejor quinteto, All Star, MVP temporada regular... ha conseguido lo que deseaba, ganar el anillo. El segundo gran europeo que lo hace después de Giannis Antetokounmpo y que ocupa su sitio en el Olimpo del baloncesto.
Su liderazgo en el campo ha sido tan decisivo que es la primera vez en la historia de la NBA que un jugador lidera las estadísticas en puntos, rebotes y asistencias. Un hecho histórico que ejemplifica el nivel de juego de Nikola Jokic.
Un total de 600 puntos, 269 rebotes y 190 asistencias para liderar el computo general de las estadísticas de los playoffs. Un hecho inédito que evidencia el dominio de juego de Nikola Jokic en toda la NBA. Obtuvo el trofeo, cumple un sueño y une a una ciudad entera con la gloria.
Jamal Murray, el Robin del equipo
Todo Batman necesita un Robin. Nikola Jokic ha sido el underdog que iba con la careta del payaso malo que ha dominado a todos sus rivales. Pero si alguien ha demostrado tener una historia de superación, ha sido el propio Jamal Murray. Desde pequeño, con un sueño único, llegar a la NBA.
Los duros entrenamientos con su padre sosteniendo té caliente en la rodilla para no rendirse nunca. Ante su lesión preguntaba a Michael Malone si lo iban a traspasar, pero le decían que no. Por supuesto, un talento generacional que ha demostrado estar en un nivel excelso.
Se une a Michael Jordan, Lebron James y Magic Johnson como el jugador que ha promediado 20 puntos y 10 asistencias en las finales. Su trabajo no ha sido tanto en la final, sino en las fases previas, promediando más de 35 puntos. Auténticos números de leyendas que han consagrado a toda una franquicia.
Fue la cabeza de la celebración, todos saben lo que ha sufrido Jamal Murray para luchar por el anillo y no ha fallado en los momentos importantes. Cuando estuvo Nikola Jokic en el banquillo en el cuarto partido, dio la cara con tres triples consecutivos para poner la ventaja en Miami. Sin duda, una de las caras del proyecto.
Aaron Gordon, la clave del mate
El tercer mejor hombre de la serie. No es muy conocido por sus números o estadísticas. Las sensaciones que ha transmitido el alero del equipo han sido de un dominio total. No le ha temblado el pulso para anotar cuando era necesario.
A base de mates ha ido minando la moral de sus oponentes y ha demostrado que la adaptación es posible en beneficio de todo el equipo. Cuando se supo de su fichaje, la gente le tenía idealizado por el concurso de mates. La confianza de Denver Nuggets ha sido clave para crear un prospecto de estrella.
Mejorando en defensa como en visión de juego y ataque ha sido un auténtico "killer" que ha liderado al equipo en estas finales. Un gran momento de reencuentro con la liga que tantas decepciones le había dado con el concurso de mates de 2016.
Michael Porter Jr, Kentavious Caldwell-Pope, Jeff Green, Bruce Brown, Christian Braun... todos unidos con un único objetivo, ganar el anillo. A pesar de los malos porcentajes, han conseguido dominar a su rival y ganar un oro que los coloca como el mejor equipo de la NBA.
Jimmy Butler se queda a las puertas
Cumplió su palabra. Tras perder en las finales de conferencia el año pasado prometía revancha este año. Así lo hizo, con unos promedios de auténtica locura eliminando por el camino a Milwaukee Bucks, New York Knicks, Boston Celtics y ahora Denver Nuggets.
Erik Spoelstra ha hecho todo lo que ha pedido con Jimmy Butler y Bam Adebayo que tenían un equipo de "undrafted". Muchos de ellos pasan a la agencia libre pero con la mente puesta en el futuro. La franquicia debe mejorar la plantilla y confeccionar un equipo más sólido que sea capaz de ganar el anillo.
Al igual que en el año 2020, vuelven a caer eliminados. Un hecho que contrasta con el trabajo de Jimmy Butler y Bam Adebayo. Dos auténticas estrellas que merecen el anillo y se han superado a sí mismos. Pero el deporte, como la vida, son crueles. Unas veces se gana y otras se pierde. Muestra que ha dejado Jimmy Butler en rueda de prensa.
Afirmaba que "simplemente han sido mejores". No hay excusas, es lo que se ha transmitido y se ha visto durante toda la eliminatoria. El factor físico ha jugado un papel importante con el descanso de dos semanas de Denver Nuggets, pero las individualidades han sido importantes en el devenir de la eliminatoria.
Toca pensar en el futuro, Jimmy Butler no se cansa. 27 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias durante todos los playoffs para hacer lo imposible y meter a un equipo desde el play-in en las finales de la NBA. Cabe destacar sus puntos en el clutch para llegar hasta aquí.
Nikola Jokic le pudo ganar la partida. Pero no significa que no haya revancha entre dos equipos que han mostrado su mejor nivel de baloncesto. La forma de pelear los rebotes, la defensa y las jugadas tuvieron que ser impecables para golpear al rival. Pero como todo en la vida, todo llega a su fin. Así es como termina la temporada de la NBA hasta octubre.
