Italia y Grecia llegaban a la cita con unos resultados inmaculados y, salvo la presencia más o menos sorprendente de Finlandia, todo hacía prever que quien ganara el partido acabaría en primera posición del grupo. El liderato y dar un golpe sobre la mesa era un premio muy apetitoso. Ante este escenario, el partido empezó a altas revoluciones, con mucho acierto en ambos equipos y sacando a relucir un juego versátil y rápido. Una dinámica que se complementaba atrás con defensas duras, que alargaban las posesiones hasta el final.

Si ante Turquía fue Aradori quien vio el aro como una piscina, esta vez le tocó a Datome, que con sus tiros de media distancia mantuvo a Italia en la igualada. Con dos de los equipos más completos del torneo en pista, el duelo enfrentaba especialmente al perímetro italiano –con grandes individualidades como Belinelli, Gentile o Datome- con los hombres interiores de Grecia –véase Borousis,  Kaimakoglou o Mavrokefalidis-. Cada uno jugando sus cartas pero sin llegar a dominar uno sobre el otro. 

Protagonistas en ambos lados de la pista

Cada momento del partido tuvo sus protagonistas concretos. En el segundo cuarto los bases italianos -Cinciarini y después Poeta- hicieron daño a la defensa griega, que tuvo que recurrir a Sloukas para pararles. Pianigiani y Trinchieri jugaban una partida de ajedrez donde cada movimiento marcaba diferencias. El segundo cuarto se cerró con un mate de Gentile al contraataque pese a la oposición de Bourousis. Solo dos puntos de ventaja para una Grecia que siguió con la tónica en la segunda mitad. También Italia, que seguía teniendo en Gentile y Datome a sus hombres más inspirados. Sobre todo el jugador de los Detroit Pistons y MVP de la Lega esta última temporada, que hacía añicos la defensa griega con su tiro exterior. Su acierto pareció contagiar a todo el equipo, que se iría de 7 puntos al final del tercer cuarto. 

Belinelli y Gentile rompen la igualdad

Pero cada jugador tenía su instante de protagonismo en el encuentro. Empezado el último cuarto fue Zisis quién cogió los galones de Grecia, bien secundado por Papanikolaou. El base aportaba en ambos lados de la pista en una fase del partido donde se empezaron a notar los nervios, con muchas imprecisiones y dificultades para anotar con facilidad. Pero si Zisis mandaba por el lado griego, en Italia apareció a tiempo su estrella, Belinelli. El jugador de la NBA, que no había destacado demasiado en la primera parte, empezó a anotar sin parar y a arrastrar a su equipo a un parcial final que acabaría por decantar el duelo a favor suyo. También contó con ayuda, principalmente de Gentile, muy atrevido de cara al aro.

Belinelli, con 23 puntos, 7 rebotes y 3 robos, fue el hombre más destacado de una Italia que, con esta victoria, se asegura el liderato del grupo D y manda un aviso a navegantes.