Tras la aguerrida batalla ante Estados Unidos, España se enfrentaba a la selección australiana en la lucha por el bronce. Australia había deleitado con un gran juego hasta semifinales, dónde se estampó estrepitosamente contra Serbia.
El partido empezaría con una gran defensa española en la pintura, conscientes del gran peligro de Bogut y Baines. Tapando bien el interior y con la eficacia que le faltaría a los de Sergio Scariolo desde la larga distancia.
Mirotic y Pau conseguirían los primeros 16 puntos de España
Gracias a Mirotic y Pau, que sumarían todos los puntos de la selección en los primeros minutos, tomarían las primeras ventajas del partido ante los oceánicos que no conseguían parar al dúo español.
La segunda unidad española sufriría de nuevo ante el achuche oceánico que inquietaba y se ponía a tan sólo tres puntos, pero un buen pick and roll permitía a Claver quedarse sólo para anotar un triple que daba tranquilidad al final del primer cuarto. España se marchaba con un +6 que permitía a los chicos de Scariolo ser optimistas.
El segundo tiempo arrancaría con mucha igualdad e intercambios de canastas que beneficiaba a los pupilos de Scariolo, con muy buenos minutos de Felipe Reyes que se atrevía con el triple para poner de nuevo la ventaja en siete puntos. España corría y defendía con intensidad, haciendo mucho daño a Australia que estaba sin encontrar ideas para anotar y los malos cambios en la defensa , dejaban muchos huecos para que los españoles perforasen el aro. Claver y Pau ponían el +12 gracias a dos triples.
Unos malos últimos minutos de España meterían a Australia de lleno en el partido . Patty Mills y Andersen aprovecharon esta coyuntura para poner a tan sólo tres puntos a su equipo antes del descanso del partido.
Australia se metía en el partido sin Bogut
Tras la salida a vestuaríos se vería un baloncesto de gran nivel. Puntos, robos, transiciones y tapones marcarían estos primeros compases, en los que Bogut se cargaría con otraa dos faltas personales que lo acabarían mandando al banquillo los últimos 18 minutos de partido.
Los alley hops daban la vida a España y las pinturas de ambos equipos parecían abiertas a penetraciones, buscabando sus puntos por dentro y obteniendo canastas fáciles. A diferencia del segundo cuarto que llegaron sin faltas a los últimos minutos, en esta ocasion llegaban pronto al bonus, impidiéndoles que su intensidad defensiva aumentase.
Pau, a pesar del cansancio, manejaeía con puño de hierro la situación y calmaría el partido a base de puntos y rebotes. Un triple de Broekhoff australiano daba esperanzas en los 10 minutos de baloncesto más importantes del basket oceánico.
Con el golpe en la rodilla de Mirotic, España sufrió. Hasta que no pudo regresar a pista, los españoles sufrieron por dentro con buenos minutos de Broekhoff y Motum.
Las dobles oportunidades daban a Australia un plus importante y los metía, aún más, en la lucha por la medalla. Al igual que contra Estados Unidos, los chicos de Sergio Scariolo no conseguían controlar el rebote defensivo, estando Pau Gasol muy sólo en esta faceta,
Último minuto de alternancias
Australia comandaría el marcador en un vibrante último cuarto con muchos cambios en el liderato. España tendría bola para encarrilar el encuentro tras un fallo de Patty Mills que estaba imparable con 30 puntos, sin embargo, esta posesión no entró, y David Andersen desde la línea de tiros libres ponía de nuevo por delante a los oceánicos.
Pau daría la vuelta también desde esta vía, pero una canasta de Baynes hacían saltar las alarmas de los españoles a menos de nueve segundos para acabar el partido. Pero tras un buen pick and roll entre Pau y 'Chacho' Rodríguez permitirían al tinerfeño anotar dos tiros libres que dejarían el 88-89 definitivo para conseguir un bronce histórico que cierra el mejor ciclo de baloncestitas españoles de la historia.