El Valencia Basket consiguió su pase a semifinales tras derrotar al Herbalife Gran Canaria en un partido en el que los valencianos fueron muy superiores en la mayor parte del choque. El equipo de Pedro Martínez ya espera rival en semifinales; saldrá del ganador entre Unicaja y FC Barcelona Lassa.

Festival de Bojan Dubljevic, que difuminó a los insulares

El choque empezó con un estelar Bojan Dubljevic (siete puntos consecutivos). El Herbalife Gran Canaria no se arrugó tras el festín inicial del serbio y respondió con la efectividad del macedonio Bo McCalebb, con cuatro puntos consecutivos (7-4). A partir de ese instante, el conjunto valenciano fue dueño y señor del encuentro. Antoine Diot y Rafa Martínez empezaron a carburar desde la línea de tres puntos, y sumado a la efectividad del pívot serbio, Valencia se escapó en el marcador, pero un triple de Kyle Kuric rebajó la ventaja al término del primer periodo (23-17).

El Valencia Basket, en el siguiente cuarto, fue a por todas y difuminó a un flojo Gran Canaria, que estuvo muy débil en defensa. Unas buenas acciones de Anzejs Pasecniks no eran suficientes para parar a un estelar Pierre Oriola, diez puntos consecutivos del ala pívot dispararon a los taronja en el electrónico (41-24). Un triple de Romain Sato puso la máxima para los de Pedro Martínez, pero cuatro puntos consecutivos de Darko Planinic y dos tiros libres convertidos por Royce O'Neale rebajaron un poco la ventaja (49-34).

En la reanudación, el conjunto valenciano siguió siendo muy superior, con un estelar Sam Van Rossom para poner a su equipo con 21 puntos de ventaja (57-36). El conjunto canario apretó en defensa y unas buenas acciones de McCalebb y Pablo Aguilar hicieron animar a la afición insular (57-45). El panorama no varió hasta el final del cuarto, con un gran intercambio de canastas (62-50).

En los últimos diez minutos de encuentro, Herbalife se puso tan sólo ocho abajo tras dos buenas acciones de Aguilar (64-56). El Valencia Basket volvió a coger una buena ventaja de cara al final gracias a los triples (79-63), que dejaba el partido prácticamente sentenciado. Otro festival particular de Pierre Oriola cerró definitivamente el choque.