El año 2017 se antojaba como un año que podía ser histórico y memorable para el Real Madrid. En febrero, ganaron la Copa del Rey de forma heroica y contaban en sus filas con jugadores en un estado de forma formidable. Sin embargo, determinadas circunstancias hicieron que el trabajo de toda una temporada no viera los frutos esperados.

Además, por mucho que se ha intentado corregir los fallos del equipo y sus debilidades, las lesiones han impedido que el Real Madrid pueda trabajar de forma óptima y desde que comenzará la nueva temporada, se ha visto condicionado por las molestas lesiones. Esto está provocando que esté sufriendo más de la cuenta en la nueva Euroliga, pero en Liga está consiguiendo ser el mejor récord, algo que se merece su reconocimiento, tanto para Pablo Laso como de los jugadores que están sanos y están haciendo un esfuerzo doble para paliar las múltiples bajas.

El mejor Llull no fue suficiente

Al final de la temporada pasada, el Madrid estaba lanzado hacía los títulos. Primero tocaba la Final Four de la Euroliga, y después los Playoffs de la Liga Endesa. Ambos los afrontaba con mucha ilusión por el estado de forma de varios de jugadores, empezando por el más obvio: Sergio Llull.

El balear, en la pasada temporada, exhibió el mejor nivel de toda su carrera. Alcanzó un estado de madurez baloncestística que le permitía manejar a su antojo los ritmos de los partidos y tenía una facilidad insultante para decidir los partidos a su favor. Con el nivel mostrado, ganó el MVP de la Liga Endesa y de la Euroliga, y se convirtió sin discusión en el jugador más determinante de Europa y eso provocó que se reanudarán los comentarios que le aconsejaban que probará suerte en la NBA.

Llull fue el mejor jugador de Europa. | Foto: euroleague.net

Además del base balear, en el Real Madrid, el nivel de Luka Doncic empezó a ser realmente alto, y con escasos 18 años, el esloveno ya se convirtió en una de las sensaciones, no solo de España, sino del mundo entero, entrando con fuerza en todos los mocks del Draft de la NBA con aspiraciones de número uno. Casi nada. Así, Doncic pasó a ser una pieza fundamental del Real Madrid y era una de las grandes esperanzas de cara al tramo final de temporada. Luego, también destacaron jugadores como Anthony Randolph y Gustavo Ayón. Por lo tanto, el Madrid aspiraba a ganar todos los títulos, pero a veces, las cosas no salen como uno espera.

Primero llegó la Final Four, en la que el Real Madrid jugaba contra el Fenerbahçe, el equipo anfitrión. Este factor se sabía que podía condicionar el partido, pero nadie esperaba que pudiera pesar tanto en el conjunto madridista. Además de la sorprendente intimidación que sintió el Real Madrid en Estambul, los jugadores del Fenerbahçe, motivados por el apoyo de su público, realizaron un baloncesto tan arrollador que eran, sencillamente, imparables, además de que sus jugadores tenía una calidad más que contrastada. Aunque el Real Madrid lo intentó de todas las formas, estuvo todo el partido por detrás en el marcador y a remolque. El único que cumplió fue Sergio Llull, mientras que Luka Doncic, falto de experiencia, se vió desbordado por la cita y realizó un partido bastante pobre, al igual que Anthony Randolph. El Fenerbahçe estaba muy crecido por las circunstancias y acabó ganando la Euroliga con todo merecimiento.

La derrota en Euroliga supusó un terrible palo para los jugadores del Real Madrid, que vieron como perdían una oportunidad de oro para levantar el trofeo continental, y da la impresión de que arrastraron esa decepción durante el resto de la temporada y fue una de las causas de la derrota en la final de la ACB.

Tras eliminar a Morabanc Andorra y Unicaja en las rondas de Playoffs, en la final esperaba un rival poco habitual de estas citas: Valencia Basket. La gente se había acostumbrado a que la final fuera entre el Madrid y el Barça, pero el Valencia estaba realizando una extraordinaria temporada y llegaron a la gran final, aunque pocos le daban como favoritos. El Madrid tenía mejor equipo y el factor cancha a favor, pero de nada sirvió.

El Valencia estaba enchufadísimo y con varios jugadores que superaron al Madrid sin paliativos. Tras robar el factor cancha en Madrid, el Valencia no perdonó en casa y ganó sus dos partidos con todo merecimiento. El campeonato de liga se quedaba en tierras valencianas. La fiesta se instaló en Valencia mientras que el Madrid veía como acababa de mal una temporada que se antojaba épica.

Luka Doncic ya es uno de los jóvenes más cotizados del mundo. | Foto: euroleague.net

Con la llegada del verano, primero se renovó a Pablo Laso, uno de los entrenadores más longevos que se recuerda. Fue una decisión muy bien recibida por la afición. Después, se quiso reforzar algunas posiciones específicas y ampliar el fondo de armario. Por ello, llegaron el alero Fabien Causeur, el pívot serbio Kuzmic y se recuperó al base argentino Facundo Campazzo. Tres jugadores muy completos que iban a mejorar el nivel del equipo, pero en agosto, sucedió algo terrible: la lesión de Sergio Llull.

Una plaga de lesiones atroz

La estrella madridista se lesionó con la Selección Española en un amistoso de cara al Eurobasket. La lesión parecía grave y las pruebas médicas lo certificaron. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Sergio Llull no podrá jugar hasta 2018, y posiblemente se pierda toda la temporada. Esta lesión condiciona por completo lo que se lleva de temporada y el tramo final de la misma.

Ahora Luka Doncic se erige como el líder absoluto del conjunto madridista. Con tan solo 18 años, está siendo el jugador más destacado del Real Madrid en este primer trimestre de la temporada 2017/2018. También se ha acentuado su importancia debido a la plaga de lesiones que ha sufrido el equipo de Pablo Laso, casi todas concentradas en las posiciones interiores, con lesiones de gravedad en Kuzmic, Randolph y Ayón. Hasta tal punto que el Madrid se ha visto obligado a firmar dos nuevos jugadores con la temporada empezada: Chasson Randle y Walter Tavares. El base estadounidense no está teniendo mucho protagonismo pero el pívot de Cabo Verde si cuenta con muchos minutos.

Jugador estrella: Sergio Llull Y Luka Doncic

El balear fue el MVP tanto de Euroliga como de Liga Endesa, y el nombre propio del Real Madrid. Era el líder absoluto y por ello, el mejor jugador del Real Madrid la pasada temporada y posiblemente del año natural, aunque le ha salido un firme competidor llamado Luka Doncic. El esloveno, tras ganar el Eurobasket, se ha subido el equipo a la espalda y está siendo el jugador más determinante, y está dejando actuaciones memorables que le están valiendo la candidatura como el rookie más prometedor del próximo draft de la NBA.

Para el próximo año, el Real Madrid volverá a intentar estar en la pomada por los títulos, aunque tal vez tantas lesiones de tan larga duración le lastre y provoque que por primera vez, en muchos años, no sea el favorito para llevarse todos los títulos. Le costará mucho ganar la Copa y la Liga con el nivel de Valencia Basket o Baskonia, mientras que en Euroliga, los demás equipos no tienen tantos problemas y se encuentran en mejor forma. Puede ser un año en el que no ganar títulos no se percibiera como un fracaso, aunque eso no quite de que el Real Madrid puede ganarlos porque sigue teniendo una plantilla envidiable y debe ser candidato.

El Madrid peleará por la Liga, pero la Euroliga está más dura que nunca. | Foto: acb.com